
Las cuevas de Melissani se encuentran en la isla griega de Kefalonia
Las cuevas de Melissani es una cripta subterránea natural de gran belleza. La encontramos en Grecia, en la parte central de la isla de Kefalonia. A unos 5 kilómetros al noroeste se encuentra la localidad de Sami, a orillas del mar Jónico, desde donde partiremos a buen seguro. Rodeando la gruta hay bosques y está situada al este de las montañas Evmorfia y Dynati Agia. Su acceso es sencillo debido a que se halla cerca de la carretera principal.
Un terremoto en el año 1953 dejó al descubierto el lago subterráneo, con una profundidad cercana a los 30 metros, que baña la estancia al colapsar la cueva. El cenote, lo podríamos catalogar así, tiene la forma de la letra «B» y contiene dos cámaras separadas. El techo de una de ellas es la que se hundió y por la que accede la luz del sol reflejando el agua. En esta cavidad es donde nos subiremos a unas pequeñas balsas para ver de cerca el cristalino líquido.

En las cuevas de Melissani nos subiremos en una barca para ver de cerca el lago que las nutre
La otra sala se nutre de la oscuridad y para poder mirarle a los ojos a las tinieblas, esta cámara se encenderá con luz artificial. Allí es donde nos aguardan multitud de estalactitas repletas de musgo, algas y años a sus espaldas. Precisamente las estalactitas nos llevan a hablaros de las leyendas que vagan por las profundidades del lago.
En la mitología griega habitaban ninfas en las cuevas de Melissani y tenían como compañeros y mensajeros a los delfines. Las hermanas de las estalagmitas tienen la forma del cetáceo y este hecho hizo que la leyenda se expandiera como la espuma.

El techo de una de las salas de las cuevas de Melissani se derrumbó dejando un gran agujero
Os hablamos de esta gruta porque es una de las más conocidas de la isla pero habéis de saber que en Kefalonia existen infinidad de clones que podemos visitar. Si por algo destaca es por el color azul turquesa de sus aguas. Son totalmente transparentes y la mejor hora para poder verlas es al mediodía, exactamente cuando el sol se encuentra en lo más alto.
Como dato curioso, deciros que el lago mezcla el agua dulce de los manantiales que brotan por debajo suya con el agua de mar que se encuentra a menos de 1 kilómetro de distancia. De esta forma, por un extremo de la cueva entra el agua salada y busca la salida por la otra punta.

El color turquesa del lago de las cuevas de Melissani en la isla de Kefalonia brilla con los rayos del sol
Si miramos atentamente a través del espejo salino distinguiremos un color marrón en el fondo. Es el olor a miel de las piedras las que nos saludan desde el fondo invitándonos a nadar junto con las ninfas. La duración de la visita de la cueva no será larga pero estoy seguro de que su color se guardará en nuestro baúl de los recuerdos para cuando sintamos nostalgia en un día lluvioso de otoño.
Más información | Kefalonia Travel
Fotografías | Spala Laps, Sobre Grecia, Wikimedia y Jwvink84
A vista de pájaro | Google Maps