
Monumento en memoria de los esclavos de Zanzíbar, Tanzania | Seyemon
Zanzíbar, en Tanzania, es considerada hoy en día como una maravillosa isla paradisíaca en medio del océano Índico, conocida muchas veces como la «isla de las especias». Sin embargo, no se puede ignorar que también tuvo un pasado trágico.
La historia del archipiélago de Zanzíbar es el resultado de una gran variedad de civilizaciones que dejaron huella. La isla vio pasar a numerosos pueblos; desde asirios y egipcios, hasta holandeses, portugueses y británicos. Gracias a su estratégica localización, en la costa este de África, y como ruta de paso para las embarcaciones entre Europa, el Oriente Medio y la India, Zanzíbar se convirtió en núcleo para el comercio de todo tipo de bienes, incluyendo, desafortunadamente, el del tráfico de esclavos.

Fotografía exterior de una de las cámaras de esclavos | Renier & Rene
La isla fue el principal puerto para el comercio de siervos. Tras varios intentos, aboliciones parciales y existencia del tráfico de prisioneros en la clandestinidad, la esclavitud fue finalmente abolida en Zanzíbar a mediados del siglo XX. Hoy en día, y después de un siglo, los visitantes todavía podemos comprobar el rastro que dejaron esos años traumáticos; de injusticias y malos tratos a los esclavos, que permanecían hacinados en minúsculas cámaras. Muchos morían de hambre o por asfixia.
La capital de la isla, Stone Town, era el lugar concreto donde se comercializaba con los prisioneros. Como mano de obra barata eran esclavizados y secuestrados para satisfacer las demandas de esclavos en países de todos los lugares del mundo. Hombres, mujeres e incluso niños eran subastados y comprados para cruzar el Atlántico en pésimas condiciones.

Los prisioneros no cabían todos dentro sentados o tumbados. Muchos morían asfixiados | Philip S.
Los lugares donde retenían a esta pobre gente antes de ser vendida son uno de los lugares más visitados de Stone Town. Basta entrar en una de las cámaras carcelarias para entender las atrocidades a las que eran sometidos los prisioneros: cuartos subterráneos donde apenas pasa el aire, en los que podían llegar a estar días seguidos sin luz ni comida.
Una vez comprados, los esclavos eran atados y unidos por cadenas. Posteriormente se les metía en las embarcaciones, en la parte interior del casco de los barcos, otra vez en pésimas condiciones. Muchos no llegaban vivos al destino.

La iglesia anglicana de Stone Town tardó 10 años en ser construida | Krn_bry001
Al lado de las cámaras se encuentra la famosa iglesia anglicana de Stone Town construida en 1873 por Edward Steere, tercer arzobispo de Zanzíbar. El interior de la iglesia tiene varios elementos que recuerdan y hacen referencia a la época de la esclavitud. Además, en el patio exterior de la iglesia, hay un monumento que sirve como memoria a los esclavos.
Cuesta creer que este tipo de violaciones a la dignidad humana fueron llevadas a cabo hasta hace tan poco tiempo, y en un lugar tan impoluto y bonito como Zanzíbar. Desde luego, resulta paradójico, y conocer la historia de la esclavitud nos hace ver la belleza de la isla desde otra perspectiva. Sin embargo, toda la historia de una ciudad o un país ayuda al mismo tiempo a percibir el encanto del lugar y a comprender su trayectoria, pues todo es del modo que es por algún motivo.
A vista de pájaro | Google Maps
En Viajeros Blog | Costa de los Esclavos, recorriendo los vestigios del sometimiento
Un comentario
Apasionante lugar:)