Hoi An es una antigua y ancestral ciudad de Vietnam, situada en la provincia de Quang Nam. También es conocida como la ciudad de Champa, Lam Ap Pho, debido al variado y extenso legado que este imperio dejó en dicho municipio. En el pasado fue uno de los grandes puertos comerciales de Asia y hoy en día es el destino de muchos turistas que deseamos conocer un poco más la cultura vietnamita. Sus calles estrechas, sus casas empedradas y coloridas y sus comercios de aspecto chino nos encantarán y cautivarán.

Puente Cubierto Japonés, Hoi An
La ciudad es atravesada por el río Thu Bon, y a sus orillas se situa el Mercado Central de la ciudad, en la calle Tran Phu. En él tendremos la oportunidad de presenciar la compra y venta que realizan los marineros y mercaderes del pescado. Sin embargo, lo más destacable son la gran variedad de sastrerías que se localizan en esta asiática localidad. Los modistos que en ella trabajan son realmente impresionantes, ya que en un día aproximadamente, nos realizarán cualquier prenda que deseemos, a nuestra medida y con las telas, el diseño y la forma que personal e individualmente le indiquemos. De esta manera, dispondremos de cualquier atuendo que se nos antoje a un módico precio, ya que, aunque depende de la calidad del tejido que escojamos, podemos tener un traje por 50 dólares, una camisa por 20 o un vestido por 40.
El icono y símbolo de Hoi An es su Puente Cubierto Japonés. Fue construido en el año 1.593 por el colectivo de mercaderes en el centro del casco antiguo de la ciudad y es uno de los más bellos que existen en Vietnam. Además es una de las pruebas más fehacientes del paso que tuvieron los japoneses por dicho municipio. Por otra parte, una de las casas más antiguas de la localidad es la denominada Casa Tan Ky. En su interior disfrutaremos de la gran cantidad de detalles que decoran sus paredes, así como las numerosos banderas en forma de panel en las que aparecen tradicionales versos y que se encuentran situadas en las columnas de la Casa.
La zona que recibe a más visitantes son las Ruinas de My Son. Es el antiguo reino de los Champas y está formado por un conjunto total de veinte edificios y monumentos que, en 1.999 fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En el siglo IV se transformó en un centro religioso y la mayoría de los templos que podremos encontrar se construyeron en honor a los reyes asociados con Shiva, el creador de las dinastías Champa. En los terrenos de este santuario descubriremos la gran cantidad de esculturas de piedra y grabados de escrituras antiguas, así como edificios de gran altura o construidos a base de ladrillos rojos. Además, abundan las estatuas de Shiva y los símbolos que son utilizados para glorificar la fertilidad masculina y la femenina.

Ruinas de My Son, Hoi An
Otra de las construcciones que merece la pena visitar es la Capilla de la Família Tran, levantada en 1.802 y dedicada a venerar a sus ancestros. Está repleta de misticismo y espiritualidad, tanto es así que, en ocasiones en su jardín se realizan conjuros y actos tradicionales para proteger a los recién nacidos o sanar a los enfermos. Como curiosidad, existen tres puertas por las que se accede a esta pequeña iglesia. La central es la que está destinada a recibir a los fallecidos, la ubicada a la derecha es por donde lo hacen las mujeres y la de la izquierda es empleada para que los hombres entren al recinto.
En lo referente a la gastronomía, hay multitud de puestos de comida en los que, por precios muy asequibles, podremos probar la comida tradicional vietnamita y asiática. Las especialidades de la región son el Cau Lau, una variedad de fideos planos de arroz a los que se les añade carne, verduras y picatostes, todo ello sazonado con salsa y brotes de soja; y el White Rose, gambas cocidas al vapor enrolladas en papel de arroz.
Más información | Unesco World Heritage Centre
A vista de pájaro | Google Maps
Fotografía | Pachinko y monchoparis