El ‘tzatziki’ es una salsa que se suele utilizar principalmente para aliñar ensaladas, aunque por sus suaves ingredientes puede condimentar muchos otros platos | Traaf
¿Cuántas salsas existen en el mundo? ¿Sabías que la manera de condimentar los alimentos es uno de los rasgos que más caracterizan la gastronomía típica de un país? Hoy, en Viajeros Blog, la cosa va de salsas, concretamente de una salsa típicamente griega, aunque también con orígenes turcos. Se trata del tzatziki, o «salsa griega«, una salsa hecha a base de yogur y pepino.
Ingredientes
Si tuviésemos que dar una nota a la dificultad de este plato, del uno al cinco, sería desde luego uno. El tzatziki lleva únicamente pepino, yogur griego, menta fresca, limón, aceite, sal y un poco de pimienta. Su elaboración, además, es sencillísima. Para cuatro personas, por ejemplo, se necesitan un pepino grande (o un pepino pequeño por comensal), de 200 a 250 gramos de yogur, una cucharada de menta picada, medio limón y el aceite, sal y pimienta necesarios para aliñar la mezcla.
Preparación
Pelamos el pepino y cortamos en rodajas las raspaduras. Después, lo salamos, lo removemos y lo dejamos reposar diez minutos para que se ablande. Mientras tanto, mezclamos el yogur con la menta, el zumo de limón, la pimienta y una cucharada de aceite. A continuación, picamos el pepino y lo añadimos a la mezcla del yogur. Mezclamos todo y dejamos reposar la mezcla en la nevera al menos una hora. Para servir, se puede presentar con otro chorrito de aceite por encima y, opcionalmente, con comino picado por encima.
Así, se puede tomar el tzatziki como un entrante frío, para untar con un poco de pan o como acompañamiento de ensaladas y barbacoas.
A veces, en invierno, cuando es temporada baja de pepino, cuesta encontrar buenos vegetales para hacer bien esta salsa. En este caso, hay quien opte por sustituir el pepino por hinojo y, aunque no es exactamente lo mismo, la mezcla queda igualmente buena.
¿Estáis listos para degustar esta sencilla, fresca y deliciosa salsa griega?
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