Aleppo es una ciudad situada en el norte de Siria, y la más importante del país precedida por Damasco. Su patrimonio y legado histórico han hecho de ella una localidad rica culturalmente, de hecho, en 1.986 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Su costa pertenece al mar Mediterráneo, pero es mundialmente visitada por su grandioso centro histórico, que se haya rodeado por una muralla de siete puertas, así como por los monumentos y emplazamientos que narran por sí solos las crónicas y sucesos que sufrió la población siria.

Mezquita de Aleppo, Siria
Una de los lugares más conocidos es su Mezquita, que data del año 715, aunque posteriormente hubo que reformarla. Está formada por tres naves, una central y dos laterales, junto con un minarete cuadricular de cinco pisos. En su interior, podremos encontrar los restos del famoso profeta Zacarías, motivo por el cual este templo es lugar de peregrinación de muchos penitentes y viajeros. También posee en su interior un patio confeccionado a base de mármoles blancos y negros, donde se encuentran dos fuentes de abluciones, utilizadas para lavarse antes de acceder a las antiguas iglesias. Hay que destacar que, para todos aquellos que deseemos entrar en la mezquita, debemos cumplir una serie de normas respecto a nuestras vestimentas: los hombres deben llevar pantalón largo y las mujeres deben ir tapadas y con velo.
Por otra parte, también tendremos la posibilidad de visitar la Madraza Halawiyé, una escuela del Corán que se construyó en el año 1.245 sobre la antigua catedral bizantina de Santa Elena. Y, si queremos relajarnos, podremos acudir al Baño Yalgamma, un spa turco muy antiguo en el que suele realizarse el siguiente ritual: primero hay que someterse a un baño de vapor para liberar toxina, seguido de un masaje revitalizante, para finalizar con un delicioso té servido en la cúpula de los baños.
La Ciudadela de Aleppo data del siglo XIII y se encuentra fortificada sobre un cerro situado a unos 50 metros sobre la ciudad. Además de las maravillosas vistas de la localidad que podremos observar gracias a su situación, también podremos visitar la tumba de San Jorge que se halla en su interior o el Castillo de Aleppo. Éste último es un gran palacio, considerado en símbolo de la Unesco y en el cual encontraremos gran multitud de pasadizos y corredores subterráneos utilizados hace miles de años para huir o esconderse.

Ciudadela de Aleppo, Siria
Los Zocos que se encuentran alrededor de la Ciudadela, abarcan casi diez kilómetros de extensión y son bazares en los que podemos encontrar cualquier capricho que deseemos. En los mercados del Zoco dominan las especias, las frutas y las verduras, por lo que pasear por su interior se transforma en una increíble sensación aromática. Por sus seguras travesías se ubican abundantes artesanos tejiendo en sus telares maravillosas y coloridas alfombras que podremos comprar a un módico precio después de regatear con el vendedor. Pero sin duda, el producto estrella de estos puestos son los jabones, realizados manualmente a base de aceites y esencias de jazmín y otras flores perfumadas.
Para finalizar nuestra visita en Siria, no podemos dejar de visitar los Caravasares, antiguos paradores donde peregrinos, viandantes, artesanos o militares se hospedaban durante las noches para descansar de sus largos viajes. Por otra parte, tanto el Museo Nacional como el Museo Arqueológico nos ofrecerán toda una serie de documentos, artefactos, objetos, esculturas, pinturas y colecciones que nos mostrará la evolución de la cultura, la política y la religión de la ciudad más antigua del mundo.
Más información | Página Oficial de la Unesco
A vista de pájaro | Google Maps
Fotografía | _Galle_ y Eva María Martínez