
Se desconoce la fecha de construcción del fuerte de Lahore, aunque se sabe de su existencia en el año 1025
Probablemente pocas edificaciones pueden contar en su historia con tantas reconstrucciones como las que ha sufrido el fuerte de Lahore, en Pakistán. Mucho tiene que ver su carácter de fortificación o fortaleza, lo que implica su índole militar y el que se convirtiese en el objetivo a abatir durante muchas batallas a lo largo de los siglos. Una historia cuyos inicios son todo un misterio porque no se sabe con certeza la fecha de su edificación, ni a quién se debe el encargo de su construcción.
Este fuerte es conocido en el lugar como Shahi Qila, situándose en la localidad de Lahore, a la que debe el nombre. Sus dimensiones son de 340 metros de anchura por 425 de largo.
Por si no fuera suficiente con las demoliciones y derribos que ya ha sufrido a lo largo de muchos años, aún en la época actual no está exento de riesgos que pongan en peligro su integridad. De hecho está incluido, desde el año 2000, en la Lista del Patrimonio de la Humanidad en peligro.

El interior del fuerte contiene palacios y mezquitas de mármol decoradas con bellos mosaicos
El conjunto que compone junto a los jardines de Shalimar recibió el reconocimiento de la Unesco en el año 1981, cuando fueron declarados Patrimonio de la Humanidad. Este conjunto de gran belleza se sitúa en el extremo noroccidental de Lahore, junto a una muralla que completa esta fortaleza asediada durante tanto tiempo.
Ante la falta de documentación histórica que acredite el año de su construcción (sólo se sabe que ya existía en el año 1025), hay que recurrir a las leyendas para encontrar a Lav, hijo del dios Rama, y concederle el título de fundador de la ciudad y el fuerte que la protege. La epopeya de desastres que acompaña a este fuerte comenzó, al menos desde que se tiene constancia, en el año 1241, cuando lo destruyeron los mongoles. Después tuvo que esperar 26 años para ser reconstruido de nuevo. Luego sería el ejercito de Tamerlán quien lo reduciría a polvo y piedras en 1398. Veintitrés años más tarde sería levantado nuevamente.

Detallada vista del interior donde pueden apreciarse los bellos grabados que decoran las paredes
Su última reconstrucción tiene lugar en 1566, cuando se empleó ladrillo como material de obra. Los siglos XVII, VXIII y XIX dieron algo más de tranquilidad al recinto, que sin embargo no se libró de sucesivas ampliaciones y modificaciones.
El fuerte de Lahore pertenece al departamente de arqueología pakistaní desde que se lo cedieran los ingleses en 1927. Puede considerarse dividido en dos secciones, una administrativa, que cuenta con bonitas zonas ajardinadas, y una zona residencial. Las paredes de su estructura exterior están decoradas con bellos azulejos persas.
Más información | Wikipedia
Fotografías | Michael Foley, manitoon y Swamibu
A vista de pájaro | Google Maps