
Fotografía tomada en el antiguo Circuito de Nürburgring
Para quien le gusta el motor, el antiguo Circuito de Nürburgring es uno de esos lugares a los que debe ir antes de morir. Como La Meca para los musulmanes. La velocidad, el olor a gasolina, el asfalto quemando las gomas de los neumáticos, es una religión, como otra cualquiera, y debe ser venerada por sus fieles. Este autódromo está situado en las montañas de Eifel, en las inmediaciones de la localidad de Nürburg en Alemania. En él, los apasionados de las dos o cuatro ruedas pueden emular a sus ídolos con sus propios vehículos dando vueltas al circuito.
En la actualidad un nuevo circuito sustituye al diseñado por Otto Creutz en el año 1925. Como es lógico, la seguridad de la pista difiere mucho de lo recomendado para los modernos coches de fórmula 1 y en 1976, el gran circo del automóvil decidió no volver a correr en él. Fue tras un accidente, el de un Niki Lauda que por poco pierde la vida. El trazado de la época tenía una longitud de 17,5 millas, 28,3 kilómetros si hacemos la conversión. En cuanto a su anchura, disponía de 6,7 metros.
El circuito original se construyó con un propósito muy específico: como banco de prueba de la fiabilidad de las marcas de automóvil alemanas. El trazado era tan exigente que aquellos vehículos que no conseguían dar más de una vuelta, iban al chatarrero para comenzar con el diseño de uno nuevo. Aprender de los errores es uno de los métodos más empleados por el hombre y tanto a nivel mecánico como tecnológico, Nürburgring era un gran laboratorio. De hecho lo sigue siendo y es fácil encontrarse con nuevos modelos camuflados haciendo pruebas en él.

Construcción del antiguo Circuito de Nürburgring, Alemania
El primer Campeonato Mundial de Motociclismo se disputó a los dos años de haber empezado a construirse el circuito. Fue el 19 de junio de 1927 y, tan sólo un mes más tarde, se celebró el primer Gran Premio de Alemania. Las competiciones de Fórmula 1 tardarían varias décadas en aposentarse. Hasta al año 1951 no se pudo ver ningún bólido recorrer la pista. Pronto vendría el apodo con el que se conoce este circuito. El primer piloto en utilizar el nombre de infierno verde fue Jackie Stewart, haciendo referencia al interminable laberinto de curvas en medio de las montañas. Además, hay que tener en cuenta que debido a su longitud, era fácil encontrarse con diferentes climatologías.
En esta trampa mortal, una de las curvas más míticas es la de Karussel. Es un tramo de un ángulo redondo, con un pronunciado peralte en la zona inferior allanado con cemento. El hecho de tener esa inclinación, agarra más el vehículo y de esta manera se adquiere una sensación de velocidad inigualable.
El circuito de Nürburgring está acondicionado para que podamos recorrerlo con nuestro propio vehículo, si bien es cierto que en caso de dar vueltas al trazado compartiremos pista con otros vehículos o incluso con autobuses llenos de personas que comentan las características de cada curva. En cuanto a las medidas de seguridad, os podemos contar que existen referencias de frenada contabilizadas en metros, cámaras y controles de seguridad permanentes en los tramos para poder actuar con celeridad en caso de accidente o escapatorias de grava por si nos abrimos demasiado en alguna curva.

Imagen panorámica del trazado lleno de curvas en Nürburgring
Anteriormente, hemos comentado que se puede rodar en este circuito pero no hemos mencionado que el asfalto se asemeja más al de una carretera que al de una pista. Nos encontraremos con baches, bordillos o quitamiedos, sin olvidar que a nuestro paso volaremos rozando los árboles o los innumerables barrancos de la zona.
Tenemos varias opciones si nos acercamos hasta aquí. La elección dependerá de nuestras ganas y de nuestro bolsillo.
- Podemos conducir nuestro propio vehículo tantas vueltas como queramos.
- Alquilar un deportivo, pudiendo conducirlo con nuestras propias manos.
- Hacer lo propio a bordo de un Ring Taxi, teniendo a nuestra disposición marcas como Audi, BMW o Mercedes con muchos caballos, con o sin un conductor profesional.
- Existen entrenamientos para carreras de competición con certificaciones incluidas.
- Clases de conducción de todo tipo.
Lo más habitual será limitarnos a pilotar alguna vuelta y si no sufrimos ningún tipo de percance con nuestro juguete a motor, veo las tarifas bastante equilibradas. Para soltar adrenalina en una vuelta, el precio es de 24 €. Sube hasta 89 € si elegimos un pack de 4 vueltas, 310 € para el de 15 vueltas y 470 € para el de 25. Un bono para toda la temporada costaría 1.350 €, aunque lógicamente para amortizarlo deberíamos vivir en las cercanías. Para quitaros el gusanillo, os dejamos con una vuelta rápida a bordo de un Ferrari 599XX pilotado por Raffaele de Simoni.
Más información | Nürburgring
Visto en | Wikipedia y 300 Curvas
Fotografías | Wikimedia, No Sólo Coches y 8.000 Vueltas
A vista de pájaro | Google Maps