
Fachada de la bodega Ysios, obra del arquitecto valenciano Santiago Calatrava
Hace un tiempo nos adentramos en la Rioja Alavesa para dejarnos agasajar con sus vinos y su denominaciones de origen. Os hablamos de la Ciudad del Vino Elciego, propiedad del Marqués de Riscal, un museo obra del arquitecto Frank O. Gehry. Hoy nos vamos a las mismas tierras, fértiles donde las haya. En este caso, os presentamos Bodegas Ysios de los Domecq, con su impresionante edificio obra del arquitecto valenciano Santiago Calatrava.
Este templo dedicado a la enología fue inaugurado en el año 2001, dando el pistoletazo de salida a la creación de bodegas de vanguardia en la Rioja Alavesa. Su misión era clara aunque no por ello sencilla: construir un lugar con el único propósito de elaborar vinos de la más alta calidad. El entorno era propicio. Sus viñedos crecían orgullosos creando un asfalto verde lleno de pecas negras y se le quiso otorgar un nombre acorde a su belleza: Ysios.
Ysios no es más que un homenaje a una diosa y a un dios egipcio, a Isis y a Osiris. Él era el dios de la vegetación y de la agricultura, mientras que ella escenificaba la fuerza fecundadora de la naturaleza.
En total, Bodegas Ysios dispone de 75 hectáreas de viñedo repartidas entre dos localidades de la Rioja Alavesa, El Villar y Laguardia. La uva que cultivan es Tempranillo, el tesoro riojano por excelencia. Las cepas tienen una edad media de 30 años y se escudan en el clima atlántico, con alguna influencia mediterránea y continental, para hacer de su jugo una explosión de sabores y aromas. Se da el caso, además, que la Sierra de Cantabria protege con sus picos esta zona, sirviendo de escudo contra los fríos y húmedos vientos del norte.
La elaboración de los vinos viene precedida por el trabajo manual en la preparación. Los racimos son extraídos manualmente de la cepa colocándolos en pequeños cajones. Antes de volver a seleccionarlos por segunda vez, la uva es transportada con esmero a la bodega para evitar que pierda calidad en el trayecto.

Vista de cerca de la bodega Ysios con los viñedos al fondo
Las barricas empleadas son de roble, principalmente de roble francés, según sus propias palabras «para dotarle de elegancia». En menor medida, Bodegas Ysios emplea roble americano para potenciar los tostados. Por último, y a modo de investigación e innovación, se ha empezado a introducir el roble húngaro. Esta madera tiene el don de aportar matices especiados y frescura a sus vinos, un síntoma que sin duda los hace desmarcarse del resto.
Dependiendo el terruño de origen la elaboración del vino es diferente. Cada caldo se macera en depósitos diferentes, siempre por separado, tratando de mantener la esencia de su zona de procedencia, dejando que el vino tome cuerpo según sus cualidades.
No perdáis la oportunidad de visitar esta hermosa bodega con ese efecto pixelado tan característico si la miramos desde la lejanía. No os arrepentiréis.
Horario de visitas (con cita previa)
De lunes a viernes: a las 11, 13 y 16 horas
Sábados y domingos: a las 11 y a las 13 horas
Contacto
Se puede hablar con Silvia Murillo, Raquel Cámara o Amaya Esteban
Teléfono
945 600 640
Correo electrónico
visitas@ysios.com
Más información | Bodega Ysios
Fotografías | Paco Lope Zarq y Shane Wallace
A vista de pájaro | Google Maps
Un comentario
Buenos días, estoy pensando en visitar esta bodega el próximo mes de julio pero dudo entre visitar esta y Viña Real que también es de arquitectura moderna.
¿Cuál me recomiendas visitar?
Gracias!