Un ‘briouat’ listo para degustar por el comensal
Cuando visitamos cualquier país o región, debemos dejar disfrutar a todos nuestros sentidos. No sólo tenemos que contentarnos con conocer los lugares más bellos y emblemáticos: monumentos, museos, edificios, reservas naturales, parques de atracciones, resorts, playas o ciudades con encanto.
Para saborear auténticamente nuestro viaje debemos conocer a las gentes que pueblan nuestro destino, sus costumbres y, por supuesto, su gastronomía. Sin que tengamos que ser unos expertos gourmets, no debemos desaprovechar nuestra visita sin llegar a degustar algunos de los platos típicos y especialidades del lugar.
Hoy, os queremos invitar a que aprovechéis cualquier viaje al norte de África, concretamente a Marruecos, para paladear una de las especialidades típicas de la rica cocina marroquí: los briouats, uno de los grandes exponentes de la repostería del país.
Por raro que pueda parecer, ceñirnos a una receta base para preparar este sabroso dulce –que también puede ser salado– puede resultar algo realmente imposible debido a las casi infinitas variedades en que podemos encontrarlo, pues sus ingredientes suelen variar mucho según las costumbres locales, familiares o el tipo de briouat que se vaya a preparar.
Básicamente podemos considerarlo como un dulce de hojaldre, con un relleno en su interior, que se presenta con forma cilíndrica o, principalmente, triangular. Se suelen preparar fritos o al horno y pueden rociarse con azúcar en polvo, hierbas o especias diversas. A pesar de ser considerado como un dulce, su sabor puede tornarse salado si tenemos en cuenta la gran variedad de posibles rellenos: cordero, pollo, marisco, pescado, etc.
Tal vez, su versión más clásica, que salpicará de un agradable dulzor a nuestro paladar, consiste en los briouats rellenos de almendra. Esta variante se condimenta con azúcar, almendra molida, café de canela, miel, agua de flor de azahar, huevos y mantequilla, entre otros ingredientes. Sin duda, resulta adecuada para tomar como postre o a la hora del café, una auténtica delicatesen.
No cabe ninguna duda de que los briouats son uno de los elementos más conocidos dentro de la variada oferta culinaria de Marruecos, sumándose de esta forma al cuscús, la bissara, el zaaluk de berenjenas, la pastilla de pichón, el tangia, etc.
¡Buen apetito!
Fotografía | jlastras
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