
El Manneken Pis pasó de ser una simple fuente de uso público a convertirse en uno de los más representativos iconos belgas
Dicen que son las pequeñas cosas las que hacen a una ciudad grande. Bruselas y su famoso Manneken Pis son un claro ejemplo de ello. Escasos 60 centímetros de bronce han bastado para hacer sombra a monumentos tan emblemáticos como el Atomium o la Grand Place. Es por ello que debe convertirse en parada obligatoria durante nuestro viaje.
Situada en el centro histórico de la ciudad belga, el Manneken Pis (traducido como «niño que mea») representa a un chico pequeño y desnudo que orina dentro del cuenco de la fuente. La estatuilla, creada inicialmente en 1388 y robada en varias ocasiones, fue finalmente sustituida en 1619 por un replica del franco-flamenco Jérôme Duquesnoy, un escultor barroco.

En ciertas ocasiones, y con motivo de las fiestas patronales, el Manneken Pis ha sustituido el agua por vino o cerveza
Símbolo de la resistencia al asedio y bombardeo francés a finales del siglo XVII, conserva a sus pies una inscripción que dice: «In petra exaltavit me, et nunc exaltavi caput meum super inimicos meos,» algo que podemos entender como «el Señor me levantó sobre una roca, y ahora elevo mi cabeza sobre mis enemigos». Y es que su gloria proviene, en parte, de su consideración como superviviente del asalto de los franceses.
Se encuentra entre las calles L’Etuve y Chene, a pocos metros de la Grand Place. Lo que quizá pocos sepan es que el niño meón tiene… ¡una hermanita! La Jeanneken Pis, de similar tamaño, se halla a la misma distancia que éste de la plaza, pero justo en el lado opuesto, en el Impasse de la Fidélité (callejón de la fidelidad).

La ‘niña meona’ fue esculpida en 1985 por Denis-Adrien Debouvrie
Trajes
Es tanto el cariño que los bruselenses profesan al Manneken Pis que lo tratan como si fuese su propio hijo. De ahí que en festividades o acontecimientos especiales se preocupen porque éste luzca sus mejores galas. Su armario cuenta con más de 800 trajes, que podemos ver en el Musée de la Ville de Bruselas en directo o de forma audiovisual.
Vestir a esta estatuilla suele convertirse en una ceremonia generalmente acompañada de bandas de música. Uno de los momentos más jocosos tiene lugar cuando vuelve a conectarse el chorro del Manneken Pis una vez ha sido vestido, pues el exceso de presión provocado por el parón suele salpicar a los asistentes, pillando por sorpresa a muchos de ellos.

La estatua suele disfrazarse como gesto de honra hacia una determinada profesión o en efemérides señaladas
Leyendas
Son muchas las leyendas que giran en torno a este muchachillo de bronce. La más popular es aquella que sostiene que el pequeño salvó a la ciudad de un gran incendio, apagando de una manera cuando menos peculiar, una mecha que encontró encendida. Otros comentan que el hijo de un noble de Bruselas recibió una maldición de una bruja por orinar en la pared de su casa, condenándolo a ser una estatua de por vida.
Fotografías | isamiga76, morrissey, POLISEA y Maltesen
A vista de pájaro | Google Maps
En Viajeros Blog | El Arco del Triunfo y el parque del Cincuentenario de Bruselas
2 Comentarios
Muchas gracias por compartir este post y estas imágenes del conocido Manneken Pis y la no tan conocida Jeanneken Pis. Nos encanta leer líneas dedicadas a nuestro país ¡Saludos y si vuelves pronto ya nos contarás! 🙂
´Me encantó Bruselas y quisiera ir nuevamente.Ojalá pueda!!!!!!!!!!!!!!!!