
Vista panorámica de los acantilados Cliffs of Moher
Un buen modo de respirar el más puro aire irlandés, es visitar los famosos Acantilados de Moher. Situados al oeste de la isla, y en el condado de Clare, los acantilados son un magnífico reclamo para numerosos turistas que se sienten atraídos por la naturaleza. Estos gigantescos despeñaderos pueden superar los 200 metros de altura sobre el Océano Atlántico, abarcando una extensión de unos 8 kilómetros de longitud. Un lugar típicamente irlandés donde se unen el paisaje verde, el mar enfurecido y el cielo frecuentemente nublado. Estos acantilados de vértigo han aparecido además en muchas películas como “Tenías que ser tú”, “La princesa prometida” o “Harry Potter y el misterio del príncipe”.
En nuestra visita podemos incluir además la Torre de O’Brien’s, un torreón de piedra circular construído en 1835 como mirador para los miles de turistas que han acudido desde siempre al lugar. Desde ella, situada en mitad de los acantilados, pueden divisarse otros lugares maravillosos de Irlanda como son las Islas Aran y la bahía de Galway. Cerca de esta torre suele haber incluso quienes tocan música irlandesa y hacen la visita aún más agradable.

La belleza de la Torre de O’Brien’s
Naturalmente hay zonas de los acantilados a las que no se puede acceder o las que están marcadas como “zonas peligrosas”. Estas últimas, no aptas para aquellos que tengan miedo a las alturas, son realmente impactantes.
En toda Irlanda se ofertan numerosas excursiones a los Acantilados, pero si se prefiere, se puede acceder a ellos en coche y, si el tiempo lo permite, se puede caminar por un sendero cerca del Océano Atlántico. Dada la abundancia de visitantes, existe un centro de visita y un estacionamiento, así como un sendero que recorre los acantilados en toda su extensión. La entrada cuesta unos 8 euros para los adultos y unos 5 euros para los niños.
Para aquellos que dispongan de un poco más de tiempo, pueden aprovechar para disfrutar también de los alrededores de los Cliffs of Moher. Muy cerca de ellos se encuentra Galway, una bonita y acogedora ciudad pesquera donde se pueden visitar monumentos o tomar unas buenas pintas de Guiness.

Galway, una bonita ciudad pesquera para visitar
Otra opción es hacer un recorrido por The Burren, un paraje natural con un paisaje muy peculiar donde además hay varios asentamientos arqueológicos como el fuerte de Caherconnel o el dolmen de Poulnabrone.
Como recomendación, una cámara de fotos para captar el asombroso paisaje y una chaqueta para evitar el viento que acostumbra a hacer en la zona.
En definitiva, un lugar donde contemplar la naturaleza en su lado más puro y donde disfrutar de la belleza de la pequeña Irlanda.
Más información | Web oficial Cliffs of Moher
Fotografías | Kerekerdo, Colinosullivan y Giammydellphoto
A vista de pájaro | Google Maps