
Numerosos artistas callejeros ambientan el barrio de Montmartre en París | Serge M.
Uno de los lugares de los que no se puede prescindir en una visita a París es, sin duda, Montmartre, una pequeño cerro situado en la orilla derecha del río Sena. En él podremos visitar el conocido Moulin Rouge, la famosa basílica del Sagrado Corazón o las pintorescas calles que fueron testigo de tantos acontecimientos y han enamorado a numerosos artistas durante épocas.

Un artista callejero ilustra París en un lienzo | Serge M.
Este barrio cuenta además con una gran diversidad de tiendas, bares, restaurantes y cafeterías y una animada vida nocturna. Uno de los lugares más visitados del distrito, al menos por fuera, es el Moulin Rouge, conocido por la famosa película con el mismo nombre. Es difícil pasear por allí y no encontrarse a un grupo de gente tomándose una fotografía en la puerta del lugar. Y aunque por dentro no es igual que en la película, es también una sala de espectáculos nocturnos de gran colorido y diversión. Lamentablemente, el precio de la entrada oscila entre los 90 euros y los 175 euros, algo por lo que muchos viajeros se conforman con solo ver desde fuera.

Fotografía del Moulin Rouge, un clásico de Montmartre | Miquel C.

De noche, Montmartre cobra vida gracias a multitud de ‘pubs’ y restaurantes que ambientan sus calles | Thomas S.
Para continuar con la ruta, podríamos seguir con el famoso Moulin de la Galette, que quedó inmortalizado en las pinturas de Renoir, Picasso y Van Gogh, entre otros. Por esta zona, siguiendo hasta la colina del Sagrado Corazón, encontraremos numerosas calles con un ambiente muy bohemio. Podemos aprovechar para comprar souvenirs, tomar un crêpe o dejar que uno de los muchos pintores de la zona nos pinten en su lienzo.

Si decidimos subir a pie hasta la basílica del Sagrado Corazón, encontraremos numerosos ‘souvenirs’ para adquirir un recuerdo | Zoetnet

El funicular de Montmartre, la alternativa para los más ‘cómodos’ | Roel H.
Finalmente, pasando por el corazón de Montmartre y por sus sinuosas cuestas, habremos llegado a la basílica del Sagrado Corazón. Esta es una zona encantadora no solo por la cantidad de mimos y artistas que la rodean, sino también por la majestuosidad de lugar y por las vistas de París que se contemplan desde arriba. La basílica es, de hecho, uno de los lugares más turísticos de todo París: contemplar una puesta de sol desde la colina puede ser uno de los mejores momentos de nuestra visita a la ciudad del amor.

Basílica del Sagrado Corazón de París, el punto clave del barrio de Montmartre | Olivier B.

Estas son las maravillosas vistas de París que disfrutaremos a los pies de la basílica | Edwin.11
Y si no queremos, o no podemos, subir caminando hasta arriba, una buena opción es el funicular de Montmartre, que por un precio razonable (depende del recorrido) nos lleva hasta el Sagrado Corazón rápidamente.
No podemos olvidarnos tampoco de uno de los motivos por los que muchos visitantes deciden ir hasta este barrio de Montmartre. Es allí donde vivía la protagonista de la película Amelie y por eso hay quienes deciden pasear por todos los lugares de Montmartre que aparecen en la película. El más famoso y el más turístico, es la cafetería Des deux molins, el lugar donde la protagonista servía cafés.

Montmartre, el barrio con más encanto de París | Daniel L.
Nada mejor que caminar por estas calles para darse cuenta de todo lo que el barrio de Montmartre ofrece. Su olor a crêpes, sus típicas cafeterías parisinas, sus artistas en las plazas, su música y sus calles estrechas hacen de Montmartre un rincón realmente inolvidable.
A vista de pájaro | Google Maps