Collioure es una localidad situada en la costa de Francia, concretamente en la región Languedoc-Rosellón. Pero este municipio es mucho más que un puerto francés meridional, es la cuna de muchos estilos artísticos y fuente de inspiración para numerosos y conocidos artistas. En las calles de este bohemio pueblo se han creado grandes obras de arte, tanto pertenecientes a la rama de la literatura, la pintura, la escultura o la poesía. Sin duda, viajar hasta este pequeño territorio francés nos aportará muchos aspectos de la sabiduría y genialidad de virtuosos como Picasso, Matisse o Chagall.

Fort Saint Elme, Collioure
Uno de los principales edificios es el que acoge en su interior el Museo de Arte Moderno, situado en el Parador de los Templarios y que fue inaugurado en el año 1.930 por Jean Peské. En él podremos contemplar grandes obras y creaciones procedentes tanto de colecciones del siglo XX, como las pertenecientes al arte contemporáneo. Además, esta galería expone los trabajos artísticos de los autores seleccionados por el Premio Germination Europe. Por otra parte, en el pueblo podemos visitar la Senda del Fauvismo, o Chemin du Fauvisme. En ella encontraremos veinte reproducciones de la obra que Matisse y Derain realizaron en Collioure, y donde encontraron y crearon este estilo vanguardista, que posteriormente se denominó Fauvismo.
Un personaje importante en la cultura e historia de la localidad es Antonio Machado. Este artista de origen sevillano, emigró de España huyendo del régimen franquista y llegó en 1.939 a Collioure, donde aún permanecen sus restos en el cementerio del municipio. Es tal la admiración de los habitantes del pueblo que cada 21 de febrero le rinden homenaje a este maravilloso poeta, fecha en la cual recibe miles de postales de todas las partes del mundo que son depositadas en su tumba, así como multitud de flores que engalanan su sepultura durante todo el año. Además, se creó el Premio de Literatura Antonio Machado que se celebra bianualmente y que tiene una gran acogida entre todos los escritores y poetas de la región.
En cuanto a los edificios históricos, destaca el Fort Saint Elme, ubicado en un monte situado perpendicularmente al municipio de Collioure. Esta fortaleza fue diseñada para proteger a diferentes reyes y emperadores. En la actualidad se encuentra abierta al público y, si la visitamos, podremos observar que sus paredes fueron construidas con más de nueve centímetros de grosor y que no tiene zonas ciegas, por lo que se convierte practicamente en una ciudadela impenetrable.
El Castillo Real de Colliure, también llamado Castillo de los Templarios, está situado a los pies del puerto y data del año 673. En el pasado se utilizó como residencia de verano de reyes de Mallorca y Aragón y actualmente es empleado para albergar en su interior colecciones y obras de arte, en especial la llamada El Patrimonio Marítimo. También nos resultará muy interesante la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, que se asienta en la playa de Collioure, a nivel del mar. Procede del siglo XVIII y como curiosidad, podemos comentar que su campaniario fue, en la antigüedad, un faro medieval.

Iglesia Nuestra Señora de los Ángeles, Collioure
Por otra parte, no podemos perdernos la Torre de Madeloc, que procede del siglo XIII y que se eleva a 656 metros de altitud. Desde lo alto de dicho torreón, se pueden contemplar unas magníficas vistas de Collioure y de la costa del Rosellón. De hecho, antaño fue utilizada como una forma de vigilancia marítima.
Finalmente, en cuanto a la gastronomía del lugar se refiere, este municipio francés es famoso por sus anchoas y su vino. Las anchoas son un producto principal en sus platos, ya que las cocinan y consumen de multitud de maneras: fritas, en crema para untar, en sal, en aceite… Por otra parte, el vino tiene fama por su elaboración tradicional y por el aroma especial que se deriva de los viñedos en la costa mediterránea.
Más información | Oficina de Turismo de Collioure
A vista de pájaro | Google Maps
Fotografía | Thierry Llansades y Leonardo Rodríguez Zoya