
La fobia a volar puede hacernos perder el viaje de nuestros sueños
La fobia a volar, la aerofobia, es un trastorno psicológico que afecta a muchas personas, impidiéndoles subirse a un avión aunque lo deseen. Se puede pensar que es una única fobia pero la realidad es que normalmente viene acompañada por alguna otra que permanece oculta, o latente, en nuestro subconsciente. Esos temores de los que os hablamos pueden ser la acrofobia, el miedo a las alturas, o la claustrofobia, el miedo a los espacios cerrados.
Se le presta mucha atención a la aerofobia porque, a diferencia de otros, hay ocasiones en las que por este trauma no se puede viajar y las personas que lo deben hacer por trabajo se ven realmente en una verdadera encrucijada. Para los que no sufrimos este problema puede resultarnos un tema difícil de comprender pero si nos ponemos en su piel enseguida vemos la multitud de inconvenientes. No poder ver a familiares y amigos. Dejar los negocios.
La aerofobia no entiende de clases sociales ni de oficios. Sino, sólo hace falta ver lo que le sucedía al grandísimo ex futbolista del Arsenal Dennis Bergkamp. Llegaban las competiciones europeas y a no ser que se pudiera ir en autocar en un tiempo considerable desde Londres, veía los partidos desde la televisión. Era una baja segura y por lo que se ve era imposible hacer desaparecer esa fobia.
Realmente, se ha generado un miedo desmedido hacia este medio de transporte de dos alas. Si bien es cierto que en caso de un accidente de avión nuestras posibilidades de supervivencia son escasas, no es menos cierto que el avión es uno de los transportes más seguros. En este sentido, los medios de comunicación han atribuido a este sentimiento de fatalidad; por morbo, por audiencia y porque una noticia feliz no vende tanto como una catástrofe.

La aerofobia es un mal del que adolecen multitud de personas en el mundo
Los síntomas del pánico a volar son diversos. Lo más común es la sudoración aunque la aerofobia se puede manifestar de una forma más extrema. Imaginarnos subidos en un avión, a 10.000 metros de altura, sujetos a un asiento por medio de un cinturón y sin la seguridad de poder hacer nada, nos puede llevar a vómitos o incluso a tener ataques de pánico. Por supuesto, el solo hecho de mencionar levantarnos del sofá para acceder a una puerta de embarque puede convertirse en un episodio cargado de las peores de nuestras pesadillas.
No obstante, si sufres esta fobia, debes saber que no estás solo, ni sola. Hay métodos para combatirla y están al alcance de tu mano. Tú puedes cambiar y lo único que debes hacer es creerte que puedes cambiar para dar el primer paso.
Desde Viajeros blog, os ayudaremos a combatirla dándoos unas recomendaciones en un próximo artículo. Estaros atent@s.
Más información en | Wikipedia
Fotografías | Psico Blog y A Los Ojos
Un comentario
Gracias por el articulo, definitivamente esta clase de fobia como la social y entre otras caro puede influir sobre manera en nuestros trabajos, familias; me parece importante crear conciencia y consultar con profesionales del tema.