
Kolmanskop es un pueblo de Namibia abandonado, habitado únicamente por la arena del desierto
Hoy toca visitar y conocer una ciudad fantasma que en apenas 50 años nació, se convirtió en una de las regiones más prósperas de África y desapareció olvidada y enterrada entre miles de toneladas de arena y recuerdos. Se trata de Kolmanskop, una antigua ciudad minera ubicada en Namibia, muy próxima a la ciudad costera Lüderitz.
Todo comenzó cuando un trabajador de la empresa de ferrocarriles que atravesaba el desierto descubrió, por casualidad, un pequeño diamante en las tierras de Kolmanskop. A partir de este simple suceso, se desató una vorágine de buscadores de diamantes que llevó en 1908 a construir la ciudad, para así acoger a dichos rastreadores.
Por aquél entonces, esta región estaba colonizada por los alemanes que, a la vista de tal descubrimiento, decidieron acotar una superficie de 26.000 kilómetros cuadrados y declararla como área restringida. De esta manera, ante la gran cantidad que diamantes que se extrajeron de las minas subyacentes de la ciudad, la localidad prosperó y creció, llegando a cobijar hasta a 1.000 personas, entre residentes y trabajadores.
Esta época coincidió con la Primera Guerra Mundial y proporcionó a Kolmanskop, en poco tiempo, toda clase de edificios y negocios habituales en cualquier municipio. Un salón de baile, un gimnasio, una bolera, carnicerías, pescaderías e incluso un hospital con disponibilidad para 200 personas… Nada le faltó a Kolmanskop. Tampoco las pequeñas mansiones, propiedad de los empresarios alemanes, con un estilo claramente europeo, faltaron en la ciudad minera.

Kolmanskop fue uno de los pueblos más ricos de África, gracias a la gran cantidad de diamantes que se encontraron
A pesar de la guerra, Kolmanskop fue uno de los lugares más ricos del continente africano. Además, en ella ubicaron la base de operaciones de la empresa que operaba con los diamantes llamada «De Beers Consolidated Diamonds Mine».
Sin embargo, el fin de la guerra coincidió con un descenso considerable de las cantidades halladas en Kolmanskop de estas pequeñas joyas, que empezaron a extraerse de manera masiva en un pueblo ubicado a 200 metros aproximadamente, llamado Oranjemunden.
De esta manera, poco a poco, los habitantes de la ciudad fueron marchándose, al igual que los buscadores de diamantes, que se trasladaron a la nueva mina, siempre en busca de diamantes que extraer. Finalmente, en 1943, la base de operaciones de la anteriormente citada empresa, también fue trasladada a la nueva y próspera ciudad.
Algunos habitantes aguantaron hasta el año 1956, pero después de él, Kolmanskop se convirtió en una ciudad fantasma habitada únicamente por las arenas del desierto, que fueron adueñándose de casas, edificios y hospitales, hasta que hoy en día el lugar sigue padeciendo los efectos de los elementos de la naturaleza.

Hoy en día Kolmanskop es una ciudad fantasma visitada unicamente por los viajeros interesados en su historia
A finales del siglo XX, allá por los años 80, la compañía De Beers decidió lucrarse, una vez más, de la abandonada ciudad. Restauró y arregló una pequeña parte de Kolmanskop y abrió un interesante museo donde se explica y narra la historia del lugar. De esta manera, la ciudad fantasma se ha convertido en un lugar turístico realmente atractivo para los turistas y viajeros del mundo.
Cómo llegar hasta Kolmanskop
Si queremos llegar hasta Kolmanskop tenemos dos opciones. La primera de ella es adherirnos a uno de los tours que realizan algunas empresas, como Tours Ghost Town, y que transportan a los visitantes todos los días de la semana desde Lüderitz hasta la ciudad fantasma. La segunda vía es realizar el trayecto por libre. Si escogemos esta alternativa, tendremos que adquirir un permiso que concede Namibian Wild Life Resorts para poder acceder a Kolmanskop, ya que aún, hoy en día, es un área restringida y no se puede acceder a ella sin autorización.
Independientemente de la opción que escojáis, estoy segura que disfrutaréis de un original viaje hasta Kolmanskop, una de las ciudades más prósperas de África, que tuvo bajo sus cimientos miles de kilos de diamantes.
¿Qué opináis? ¿Os gustaría realizar el viaje? ¿Lo habéis visitado ya? ¡Contadnos, amigos viajeros!
Más información | Orusovo
Fotografías | coda, gaftels y only_point_five
A vista de pájaro | Google Maps
En Viajeros Blog | Descubriendo la fauna del Parque Nacional de Etosha, Namibia
2 Comentarios
A mi me encantaría!!!! Qué pasada…
La verdad es que es un lugar asombroso, Purkinje… ¡Si tuviera la oportunidad yo tampoco dudaría en visitarlo!