
Puerta de entrada a Castelo Mendo
El centro de Portugal tiene muchos rincones por descubrir, muchos de ellos protagonizados por pequeñas localidades con muchos siglos de historia a sus espaldas. Es por ello que nuestros vecinos decidieron reivindicar la importancia de estos lugares y formaron la red de «Aldeas históricas de Portugal», que reúne localidades tan interesantes como Almeida, Belmonte o Sortelha, entre otras. Hoy os queremos acercar hasta una de las más próximas a la frontera con el Sur de Salamanca, la pequeña aldea de Castelo Mendo, clasificada como Monumento de Interés Público en 1984.
La zona donde se sitúa Castelo Mendo presenta vestigios de población desde la época romana, sin embargo su mayor desarrollo se produjo en la época medieval y esa época es la que caracteriza a su urbanismo.
La pequeña aldea cuenta con dos recintos amurallados, uno en el interior de otro, ya que formaba parte de la red de fortificaciones que defendían la frontera de la zona portuguesa de Beira entre los siglos XII y XVII. En el recinto más interior, localizado en la parte más alta del pueblo, encontramos por un lado los restos del castillo y la torre del homenaje, y por el otro la iglesia de Nuestra Señora del Castillo y un pequeño núcleo de población.

Restos del castillo y de la antigua Iglesia en Castelo Mendo
Con el tiempo, Castelo Mendo fue adquiriendo importancia y tuvo que ampliar sus dominios, por lo que se construyó un segundo recinto, más exterior en el que se sitúan la Plaza de San Vicente, a la entrada del pueblo, la Plaza del Pelourinho (la picota), la Casa da Cámara (el Ayuntamiento) y la actual iglesia, la de San Vicente o La Misericordia.
El núcleo urbano es bastante pequeño, conformado por estrechas y empinadas calles que se entrecruzan siguiendo los caprichos del terreno. Como en la mayoría de pueblos de esta zona de Portugal, las calles se encuentran decoradas con flores durante gran parte de su trazado; en especial se suelen ver los Don Diego de Noche, unas flores que se abren al atardecer, o al estar en la sombra y que pueden ser de diferentes colores: blanco, amarillo, fucsia… Esto hace que estas calles medievales pierdan parte de su monumental seriedad y se conviertan en un agradable paseo histórico.
En el interior de la antigua cárcel se localiza un pequeño museo denominado «Del tiempo y los sentidos», en el que se pueden ver piezas de la vida cotidiana del lugar, herramientas agrícolas, monedas, sellos, fotografías de personajes famosos de la tierra, e incluso objetos de arte religioso. Supuestamente abre todos los días de 10:00 a 12:30 horas y de 14:00 a 17:30 horas, pero esto no garantiza que haya alguien dentro. Lo mejor si nos interesa visitarlo es buscar a alguno de los escasos habitantes de la aldea y preguntarle, probablemente acabéis teniendo un improvisado guía turístico para verlo.

Una de las calles de mayores dimensiones de Castelo Mendo
En el exterior de los muros de Castelo Mendo nos encontramos con lo que conformaba (y sigue haciéndolo) el sustento de sus habitantes, las tierras de cultivo y los pastos de ganado. Junto a estas zonas se localizan varias fuentes de los siglos XIII y XIV, como las fuentes «Velha» y «Nova» (Vieja y Nueva), la «Estrufa», o la «Chafariz», que ha sido reformada. Era en esta zona, extramuros, donde se realizaban importantes actos de la vida de la época, como la feria o diversos ritos católicos.
¿Te apetece sumergirte en este pequeño pedazo de historia?
Más información | Aldeas históricas de Portugal
Fotografías | Henar Lanchas
A vista de pájaro | Google Maps
En Viajeros Blog | Paseando por Aveiro, la Venecia portuguesa
Un comentario
Muy certero post sobre un pueblo con mucho encanto como es Castelo Mendo. Aunque como salmantino lo tengo muy cerca, hasta hace poco no lo he descubierto y la experiencia no ha podido ser más grata. Aprovecho para recomendar otro pueblecito que está a sólo 9 kilómetros y que se llama Castelo Bom. También es medieval y posee los restos de un castillo. Son dos visitas muy interesantes para realizar en un día junto a, por supuesto, la bellísima Almeida. Saludos y enhorabuena.