
Un impresionante ‘bosque’ de palmeras rodea al oasis de Siwa
La literatura y el cine se han ocupado cientos o miles de veces de mostrarnos la escena de unos viajeros extraviados en el desierto, sedientos y sudorosos, a punto de desfallecer, que caminan sobre las ardientes arenas, hasta que aparece un oasis salvador. Algo similar, aunque eliminando las tortuosas vicisitudes del camino, deben padecer los turistas que llegan hasta Siwa, un enorme oasis que se sitúa en Egipto, muy próximo a la frontera con Libia.
Cuando pensamos en las posibilidades turísticas de Egipto, enseguida nos vamos al delta del célebre río Nilo, junto al que reside la mayor parte de la población del país, y, cómo no, hasta las fabulosas pirámides que son el auténtico símbolo egipcio y un auténtico misterio hasta nuestros días. Pero Egipto es mucho más que pirámides, arqueología y misterio; una muestra es este paradisíaco vergel conocido como Siwa, tal vez más desconocido para el turista.

Imagen de las ruinas de la ciudadela de Shali y al fondo el oasis de Siwa
Posiblemente este desconocimiento radique en la situación geográfica de Siwa, pues se sitúa en una de las regiones más aisladas del país, y en su escasa población, que apenas supera los 20.000 habitantes. Pero este enorme oasis, con una extensión de varias decenas de kilómetros, reúne todos los atractivos necesarios como para tenerlo en consideración a la hora de planificar unas vacaciones o escapada turística.
Los turistas ávidos de cultura se encontrarán en un lugar que, por sus particulares características, ha atraído a diversas civilizaciones desde la antigüedad más remota. El propio Alejandro Magno pisó estas tierras atraído por el oráculo de Amón. Además, según algunos historiadores, sus restos mortales descansan en las inmediaciones.

Las ruinas del templo de Amón son otro lugar de visita obligada
Los visitantes de Siwa tienen un itinerario cargado de actividades. No puede faltar una visita a las ruinas del templo de Amón, donde se pueden apreciar grabados con miles de años de antigüedad. Por supuesto, otra visita obligada son las ruinas de la ciudadela de Shali, o ciudad vieja, que estuvo habitada hasta hace sólo algunas décadas, donde también es posible realizar una visita a la montaña de los Muertos (Jebel al-mawta), que es una necrópolis datada en el Antiguo Egipto, con tumbas ornamentadas con murales.
Otra ruta interesante, a realizar en un vehículo apropiado, es la que lleva a recorrer el «Gran mar de arena» que rodea al oasis y que nos hará perder la mirada entre las interminables dunas.

Siwa ofrece la inigualable experiencia de disfrutar del baño en pleno desierto
Será la ocasión de conocer los dos lagos ubicados en los alrededores, uno con agua salada y el otro con agua dulce, así como un manantial de agua caliente también próximo; una oportunidad para disfrutar del baño en pleno desierto, algo de lo que seguramente pocos viajeros experimentados podrán presumir.
Las especiales condiciones del lugar, y su enorme potencial para el sector turístico, son la causa de que nos encontremos con varios baños y resorts, como por ejemplo el Juba Bath o el Cleopatra.
Fotografías | discoste, Heksamarre, heatheronhertravels y imjustcreative
A vista de pájaro | Google Maps
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