
West Highland Way, una manera diferente de conocer el norte de Reino Unido | Francisco Méndez
El contacto con la naturaleza es cada vez más uno de los requisitos indispensables para muchos viajeros que quieren conocer otro país. Acostumbrados a vivir en grandes ciudades y a tener que soportar el continuo estrés, muchas veces lo más deseado es poder respirar un poco de aire fresco y alejarnos del bullicio de la metrópolis. ¡Y qué mejor manera de hacerlo que en tierras escocesas!

Las diferentes alturas, la gran distancia entre el punto de salida y de llegada y la espesura del trayecto hacen que el tramo de Kinlochleven a Fort William sea el más difícil de todos | Francisco Méndez
El West Highland Way, no tan conocido por su nombre en gaélico Slighe na Gàidhealtachd an Iar, es, sin duda alguna, la mejor alternativa para aquellos que quieren conocer el norte de Reino Unido de una forma diferente. Esta famosa ruta de senderismo comprende más de 150 kilómetros de distancia. No obstante, y debido a los fuertes cambios de relieve de la zona, solamente 30.000 atrevidos de las 85.000 personas que la empiezan cada año consiguen terminarla. Comprende desde Milngavie, una pequeña ciudad de casi 13.000 habitantes cercana a Glasgow, hasta Fort William, el cual se encuentra en el corazón de las Scottish Highlands.
La ruta tradicional
Como es costumbre en muchas rutas de senderismo, de lo establecido a lo que se suele hacer hay una gran diferencia. El West Highland Way está dividido en trece tramos de unas 4 horas aproximadamente para facilitar a los turistas el poder cumplir y llegar hasta el final. La gran diferencia la encontramos en el último tramo, el cual se suele tardar unas 8 horas aproximadamente en poder completar. Además, incluye dos grandes dificultades: ninguna parte del último tramo se realiza en llano y no existe posible alojamiento en caso de querer hacerlo en dos días diferentes.
Aunque no es común realizarlo de forma completa, como hemos mencionado anteriormente, ni hay que seguir estrictamente los tramos indicados, estas son las divisiones de la ruta tradicional:
- Milngavie a Carbeth (8 kilómetros)
- Carbeth a Drymen (11,2 kilómetros)
- Drymen a Balmaha (12,8 kilómetros)
- Balmaha a Rowardennan (11,2 kilómetros)
- Rowardennan a Inversnaid (11,2 kilómetros)
- Inversnaid a Inverarnan (11,2 kilómetros)
- Inverarnan a Crianlarich (9,6 kilómetros)
- Crianlarich a Tyndrum (9,6 kilómetros)
- Tyndrum a Bridge of Orchy (11,2 kilómetros)
- Bridge of Orchy a Inveroran (3,2 kilómetros)
- Inveroran a Kingshouse (16 kilómetros)
- Kingshouse a Kinlochleven (14,4 kilómetros)
- Kinlochleven a Fort William (24 kilómetros)

Siempre que veas esta señal, sabrás que estás en el trayecto oficial del West Highland Way | Francisco Méndez

Ruta alternativa a Fort William | Andrew B.
Una de las referencias que se suele tener en mente a la hora de hacer senderismo es que cada hora caminando equivale a unos 4 kilómetros. Sin embargo, esta referencia no es del todo fiable en Escocia, ya que ni el tiempo ni el relieve juegan a tu favor. No obstante, uno de los mayores alicientes que puedes encontrar en el West Highland Way son las vistas y el paisaje. En muchas ocasiones no podrás contemplar qué hay al final del camino, puesto que atraviesa bosques y cuestas muy empinadas, por lo que siempre es una sorpresa cuando llegas al final y descubres cómo continua.
Consejos a tener en cuenta antes de comenzar
Tiritas, medicamentos, ropa cómoda y resistente al agua son algunos consejos básicos que siempre hay que tener en mente antes de hacer senderismo en cualquier sitio. Sin embargo hay dos claves que te facilitarán mucho a la hora de partir hacia las Scottish Highlands: el alojamiento y la comida.

Muchos de los tramos terminan en pueblos con pocos habitantes. Por ello siempre es recomendable llevar alimentos de primera necesidad en la mochila | Andrew B.
Al ser una ruta previamente establecida y cada vez más conocida por los viajeros, muchos de los hoteles y hostales aprovechan la ocasión para incrementar sus precios. Asimismo puedes encontrarte que muchos de los tramos terminan en un pueblo que apenas tiene cuatro casas (como ocurre en Kingshouse) y un hotel con precios desorbitados. Por ello, nuestro consejo es que si algún alojamiento se encuentra fuera de tu presupuesto, no dudes en comprobar qué otros pueblos se encuentran a su alrededor, ya que al no estar en la propia ruta, son mucho más baratos y económicos. En el caso de Kingshouse, se pueden encontrar hostales hasta cinco veces más baratos en Glencoe, un pequeño pueblo que se encuentra alrededor.

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En cuanto a la comida, y teniendo presente que muchos de los pueblos apenas tienen habitantes, muchos de ellos tampoco tienen lugares para comer. Por ello, siempre es mejor llenarnos de provisiones en cuanto encontremos un pequeño supermercado en lugares como Kinlochleven, antes que quedarnos sin comida y en mitad de la montaña.
Más información | West Highland Way
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