
Increíbles vistas de los Pilares de Lena en Siberia, Rusia
Los Pilares de Lena son minaretes naturales que componen un paisaje kárstico sin igual. Están situados en Siberia, concretamente en el extremo oriente de Rusia y se extienden a lo largo y ancho del Río Lena. El paso del tiempo ha erosionado el paisaje durante miles de años haciéndolo prácticamente inaccesible para el ser humano. Una de las pocas maneras de visitar el lugar es subiéndonos a unos de los barcos que recorren el río. Si queremos llegar a pie, necesitaremos un guía y dos fuertes piernas para esquivar la dura pendiente del terreno.
Eso en caso de ser verano. De todas formas, antes de nada hay que llegar en avión hasta el aeropuerto de Yakutsk. Esta ciudad ostenta un particular récord, el de aglutinar el mayor número de personas (más de 210.000 habitantes) sobre una capa de hielo congelada de forma permanente en el mundo. Su temperatura en invierno registra mínimos de hasta -60 grados centígrados, así que ya podéis estar preparados para pasar un poco de «fresco» por la noche.

Los Pilares de Lena en Siberia son una muestra de lo coqueta que puede ser la naturaleza
Una vez estemos en Yakutsk, deberemos seguir el río Lena durante al menos 140 Kilómetros para llegar a los pilares. El trayecto se puede realizar en menos de un día. Cuando las aguas no estén heladas, en verano, podremos visitar el lugar y acceder a él en barca; el resto del año, podremos vivir la experiencia subiéndonos a trineos tirados por perros.
Su hábitat es muy diverso. Podemos descubrir en las inmediaciones hasta 464 especies de plantas diferentes y la diversidad de su fauna tampoco le va a la zaga. Es una zona aislada desde los tiempos del Cámbrico y entre su legado podemos encontrarnos con fósiles de mamut, el antepasado del elefante. Sus restos descansan en el bosque de Lena, una selva de piedra de difícil acceso.

El mayor reclamo para ver los Pilares de Lena es atravesando su río por medio de un barco
Rusia propuso esta increíble área como reclamo de su patrimonio natural y en el año 2006 fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Precisamente, el hecho de estar tan alejado del contacto humano es lo que hace que se conserve mejor.
Estoy seguro de que los amantes a la escalada encontrarán en los Pilares de Lena un sitio perfecto para practicar su deporte aunque debido a su clima dudo mucho de que su práctica sea factible. De cualquier modo, si tenemos la fortuna de acercarnos hasta allí, su bucólica estampa seguro que nos merecerá la pena.
Más información | UNESCO (en inglés)
Fotografías | Territorio Exótico y Guías y Turismo
A vista de pájaro | Google Maps