
El monte Licabeto nos permite disfrutar de una privilegiada vista de la ciudad de Atenas | Javinovo
Uno de los principales destinos turísticos del Viejo Continente es Atenas, la capital de Grecia y antigua cuna de la poderosa civilización griega. Una de las ciudades de visita obligada para los apasionados al turismo cultural, sede de importantes restos arqueológicos que nos llevan hasta la época clásica griega, también con interesantes elementos modernos o de origen romano y bizantino. La Atenas actual tiene una población de poco más de 655.000 habitantes, una cifra que se eleva a más de 3.150.000 personas si le sumamos el área metropolitana.
Como la riqueza monumental de Atenas es tan amplia y diversa, resulta más práctico y detallado que nos centremos en cualquiera de sus elementos de forma individual. Por eso, hoy queremos descubriros un lugar concreto que debéis conocer durante vuestra estancia en la capital griega, el monte Licabeto.

Servicio de funicular que lleva a los turistas hasta la cima del monte Licabeto | Purple S.
El monte Licabeto, también conocido como Lykavittos, Lykabettos o Lycabettus, constituye el punto más elevado de la ciudad y puede ofrecernos las vistas más espectaculares de todo Atenas. Sus faldas se pueblan de pinos y su punto más alto se eleva hasta los 277 metros sobre el nivel del mar.
No es de extrañar que este emplazamiento sea un esplendido mirador natural, de sobra conocido y explotado para el turismo que visita la ciudad. Para acceder a la cima se emplea un servicio de funicular, aunque también es posible hacerlo en automóvil, sin llegar hasta el punto más elevado de la montaña, y a pie si eres un aventurero osado e infatigable capaz de enfrentar este prolongado ascenso.

Capilla de San Jorge en el monte Licabeto | Purple S.
Al coronar la cima puede observarse una vista de la ciudad y la Acrópolis. También otearemos la cuenta del Ática y las islas de Egina y Salamina. A modo de consejo, para disfrutar de las mejores vistas, es importante que nuestra visita coincida con un día despejado y de poca contaminación atmosférica.
Pese a que su función de mirador es, tal vez, la más atractiva, no es la única oportunidad que se ofrece al turista que llega hasta el monte Licabeto. En su parte más alta nos será posible visitar la capilla de San Jorge, deslumbrándonos con el blanco inmaculado de su fachada, cuyos orígenes se remontan hasta el siglo XIX.

Vistas de Atenas desde lo alto del monte Licabeto | Adam S.
Y, si así lo deseamos, también podremos degustar los platos típicos de la gastronomía griega en un restaurante o disfrutar de diversas actuaciones y espectáculos en el teatro al aire libre que se emplaza en este privilegiado lugar.
En definitiva, muchos motivos que obligan a reservar un hueco en nuestro itinerario para hacer una visita el monte Licabeto.
A vista de pájaro | Google Maps
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