Las excursiones en moto de nieve son una de las principales actividades de ocio en las zonas de alta montaña | E01
Cualquiera puede pensar que los viajes a la nieve son exclusivamente para aquellos amantes del esquí o el snowboard. Es cierto que la mayor parte de las personas que viajan a las grandes estaciones de esquí lo hacen con el objetivo de practicar alguno de estos deportes, cuando en realidad la oferta de ocio abarca muchas más actividades.
Desde Viajeros Blog, hoy queremos hablaros de una de las actividades que más fama tienen en el Valle de Arán, o Vall d’Aran, en catalán, en estaciones como Baqueira Beret: las excursiones en moto de nieve. Personalmente, esa idea ya me resulta atractiva. Pero si os decimos que, encima, se pueden hacer de noche, ¿cómo os quedáis? Yo misma tuve la suerte de poder probarlo hace apenas unos meses y la verdad es que es una experiencia única.
Generalmente, un monitor guía a un grupo de entre siete y diez personas en un recorrido de alrededor de media hora | Visit Finland
Esta aventurera actividad consiste en, más que nada, disfrutar de un agradable paseo, pasando por bosques de coníferas y recorridos totalmente nevados, sin perder el toque de adrenalina que, por supuesto, aportan estas llamativas motos biplaza. Normalmente, estas excursiones culminan con una agradable cena de típica gastronomía aranesa, un detalle que, sin duda, completa la actividad de forma placentera.
La excursión, al detalle, consiste en formar grupos de entre siete y diez personas, y el conocimiento, en primer lugar, de cómo se enciende, funciona y se maniobra en una moto de nieve. A continuación, los participantes practican un poco en una zona básica de entrenamiento, para acostumbrarse a la moto y para hacer una pequeña prueba de iniciación. Cuando el monitor se percata de que todos los participantes están preparados, la excursión comienza.
Las excursiones en moto son especialmente mágicas cuando empieza a atardecer y de noche, en la que, aunque no se disfruta tanto del paisaje, se siente más la aventura | Timo_w2s
Se trata de un recorrido sumamente agradable y placentero, en el que se pasa, durante aproximadamente 20-30 minutos (o lo correspondiente a 7 u 8 kilómetros), rodeados de flora y, con suerte, de fauna. Son dos viajes: el de ida y el de vuelta. Como los participantes van en parejas en la moto, lo más común es que uno lleve la moto a la ida y el otro a la vuelta. La pausa se hace, precisamente, en un restaurante que ofrece, generalmente, platos típicos de la cocina del Valle de Arán.
En conclusión, si pudiéramos resumir esta experiencia en pocas palabras, diríamos que los participantes podrán disfrutar de una divertida actividad, rodeados de un único espacio de montaña, enmarcado por pura naturaleza, sin perder el matiz aventurero que, de por sí, ya aporta un viaje en moto de nieve.
A vista de pájaro | Google Maps
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