
Fotografía del río Darro que recorre todo el Paseo de los Tristes
Hay quienes opinan que las casualidades existen y hay quienes piensan que no. Lo que sí sabemos es que miles de personas coinciden en que Granada es una de las ciudades con más encanto de España. Si es casualidad o no, es algo que deberemos decidir cuando la hayamos visitado.
Son muchos los rincones con encanto, muchos los lugares para perderse y muchas las leyendas que giran en torno a la ciudad de la Alhambra y el Albaicín. Es por eso que, poco a poco, queremos ir descubriendo algunos de esos lugares más mágicos que debemos visitar en nuestro paso por Granada. ¡Y no son pocos!
Uno de esos rincones es, sin dudarlo, el famoso Paseo de los Tristes. Es muy curioso el nombre con el que es conocido este paseo, ya que su nombre original es Paseo del Padre Manjón en honor al cura que fundó la escuela de niños pobres en el barrio granadino del Sacromonte. Si se le conoce de ese otro modo, Paseo de los Tristes, es porque ese paseo era el lugar por el que pasaban hace años los cortejos fúnebres de camino al cementerio.

Al final del Paseo, llegamos a la Plaza del Paseo de los Tristes, un lugar para relajarse y tomar algo disfrutando de las vistas
Y este no es el único nombre que ha tenido el Paseo, ya que hace aún más años fue conocido como Paseo de la puerta de Guadix. Hasta el siglo XIX fue uno de los caminos más concurridos donde tenían lugar multitud de fiestas de toros y cañas, así que de tristeza nada. Por este lugar pasa además el río Darro, que actualmente no tiene apenas agua. Antiguamente, cuando se celebraban esas fiestas que mencionamos, el río se cubría con tablas formando un escenario en el que se hacían las corridas de toros y las animaciones.
Pasear por el Paseo de los Tristes es pasear por uno de los lugares con más historia de Granada. Y si a eso, le sumamos las maravillosas vistas que ofrece, tendremos ese rincón idílico de la ciudad que andábamos buscando. El Paseo comienza a partir del punto en el que se cruza el Puente de las chirimías, que son una especie de flautas que se tocaban desde un pequeño balcón o mirador, construido para ese uso. Es posible que ese puente que hay actualmente, sea sustituto de un puente árabe más antiguo. El puente actual fue reconstruido en el año 1882.
Justo al lado de este puente, encontramos la Casa de las Chirimías, construída en el año 1609. Era el lugar donde tocaban los músicos en las fiestas, usado también por los alguaciles, por los funcionarios y por el Concejo Municipal. Hoy día, esta casa es la sede de la Asociación Histórica y Cultural de Granada. Un poco más arriba, encontraremos el Puente del Aljibillo, que hace referencia al aljibe que estaba situado en el paseo que había al otro lado del río. A la izquierda del Paseo, se extendía el barrio de los Axares de Granada, llamado por los moros Hospital de África por su belleza y su clima templado.

Recorrer el Paseo de los Tristes es un buen modo de disfrutar de unas de las vistas más bonitas de la ciudad de Granada
Además, hay muchos recorridos posibles que podemos hacer partiendo desde este particular Paseo de los Tristes. Por ejemplo, subir por la Cuesta de los Muertos, la Cuesta del Rey Chico o la famosa Cuesta de los Chinos. Serán paseos muy agradables por los que llegaremos a la Alhambra en unos minutos.
Si optamos sólo por caminar por el Paseo de los Tristes , tendremos la opción de llegar hasta su plaza y sentarnos en alguna de sus terrazas a tomar algo y disfrutar del agradable ambiente. Desde allí, tendremos unas maravillosas vistas de la Alhambra, del Albaicín y del Sacromonte. Si además, optamos por un paseo nocturno, tendremos la posiblilidad de ver la Alhambra iluminada en tonos anaranjados, rindiéndose ante nuestros ojos.

Si optamos por un paseo nocturno, podremos tener vistas maravillosas de la Alhambra iluminada por la noche
No hay nada mejor que comenzar el recorrido en Plaza Nueva, un poco antes del Paseo de los Tristes, y dejarse llevar por las calles empedradas y las paredes blancas. Será entonces cuando entenderemos a todos los enamorados de la ciudad, desde los poetas que le dedicaron unos versos, hasta el mismo Rey Boabdil que tantas lágrimas arrojó al dejar Granada.
Fotografías | Seminuni, Mastodon72, Adelaosa y Pirate_GB
A vista de pájaro | Google Maps