
Bella estampa de los molinos de viento de Campo de Criptana, la identidad de Castilla-La Mancha
Érase una vez el hidalgo Don Quijote, quien fuera custodiado por su fiel escudero Sancho Panza, el caballero que fue capaz de derrotar a los infames gigantes. Se dice que en las inmediaciones de Campo de Criptana, en este bello municipio de Castilla-La Mancha, se inspiró Miguel de Cervantes para dar comienzo al capítulo VIII de la aclamada obra de Don Quijote de la Mancha. Decía así: «en esto descubrieron treinta ó cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo…».
Esta localidad está situada en el centro de la comunidad, al norte de la provincia de Ciudad Real y tocando con la yema de los dedos a Toledo. Un otero controla la villa y sobre él, sobre el Cerro de la Paz, un conjunto de 10 molinos han echado sus raíces. Desde el año 1978, tres de ellos son considerados Bien de interés Cultural tras sobrevivir a los lances de la Guerra Civil. Sin embargo, quedan lejos de los 34 molinos que existían en el siglo XIX. Gracias al trabajo de restauración, algunos de ellos pueden funcionar con el mecanismo original y el resto desempeñan labores de museo. En ambos casos, podremos acceder a ellos para visitar todos sus misterios.
Molinos de viento – Museo
Hacen un total de 6 molinos, pues hay uno, el de Poyatos, que está habilitado como oficina de información y turismo. En él se organizan las visitas, así que debería ser nuestro primer alto en el camino.

Escultura de Don Quijote de la Mancha en Alcalá de Henares
En el Lagarto, adaptado como Museo de la Poesía, recitaremos versos a Dulcinea mientras que en el Museo del Vino, en el Pilón, nos sumergiremos en el caldo de la uva fermentada. La pintura del decorador D. Enrique Alarcón estará presente en el Museo Cariari y, si preferimos palpar la tierra, nuestro objetivo será el Museo de Labranza de Inca Garcilaso. Si el romance de la poesía todavía rezuma en nuestro interior, podemos darle una oportunidad al Museo del Titular, un lugar donde se honra al poeta chileno Vicente Huidobro. Por último, y como curiosidad, se erige en el campo el Culebro, el Museo dedicado a la figura de Sara Montiel por haber nacido allí.
Molinos que conservan su mecanismo original
Estos tres molinos, el Burleta, el Sardinero y el Infanto, son la seña de identidad de Campo de Criptana. Son los tres mosqueteros de La Mancha, los tres solteros de oro que tienen de qué enorgullecerse: ser los más antiguos de España. El segundo de ellos, el Sardinero, necesitó acicalar su maquinaria en 1997 para volver a ser capaz de moler. Si vais a planificar la visita hacedlo en sábado, es cuando abren alguno de ellos al público para verlos en funcionamiento.

Las aspas de los molinos de viento de Campo de Criptana inspiraron a Cervantes
Antes de dejaros, nos gustaría compartir con vosotros un teorema para hacer volar vuestra imaginación siguiendo los trazos de la pluma de Cervantes. Allá por el año 1675, un francés, de nombre René Rapin, encontró una mordaz crítica agazapada en las líneas de uno de nuestros escritores más ilustres. Según él, la refriega de Don Quijote contra los molinos y las ovejas era un reproche contra el duque de Lerma, quien para rebajar el valor de las monedas de oro y plata añadió cobre.
¿Sabéis cómo se les llamó desde entonces? Las monedas de molino o de vellón.
Más información | Wikipedia
Fotografías | Luis G. Cabello, luis@ngel y M.Peinado
A vista de pájaro | Google Maps
En Viajeros Blog | Lagunas de Ruidera, en plena mancha del Quijote
Un comentario
En relación sobre las críticas mordaces escondidas en el Quijote, os recomiendo la lectura de lo que me pareció al leerla una magnífica novela histórica. Se llama: «Ladrones de Tinta», su autor Alfonso Mateo Sagasta, es licenciado en Historia y Geografía, su especialidad es la de Historia antigua y medieval.
Un saludo y muy buen post. Soy criptanense.