
Lo primero que atrae la atención del turista que llega a Chefchaouen es el color azul, predominante en sus calles y casas
Uno de los principales destinos turísticos del norte de África es probablemente Marruecos, un país tal vez demasiado marcado en nuestra imaginación bajo un estereotipo que no tiene mucho que ver con la realidad, como puede comprobarse una vez que se realiza una visita a la zona. Como en cualquier otro lugar del mundo, cada región, ciudad o población tiene unas características y señas de identidad propias, permitiéndonos encontrar algunas joyas turísticas tan atractivas como la ciudad de Chefchaouen, también conocida como Chaouen.
Se trata de un pequeño núcleo de población, de alrededor de 40.000 habitantes, situado al noroeste de Marruecos, no demasiado lejos de Tetuán. Su privilegiado enclave, junto a las montañas del Riff, le convierte en una especie de mirador desde donde nuestra vista puede dominar los bellos paisajes de alrededor y nuestra cámara capturar unas panorámicas maravillosas. Pero lo que más llama la atención de Chefchaouen es, sin duda alguna, el color de sus calles y casas, encaladas en azul cielo.

La zona antigua de la ciudad se sitúa sobre la montaña, dando lugar a empinadas callejuelas de gran belleza
Para encontrar las raíces de esta costumbre que tiñe de color azul la ciudad, así como la semejanza de sus calles y viviendas con las de las poblaciones del sur de España, hay que remontarse unos años atrás para conocer su historia. Esto nos lleva hasta el siglo XV, cuando se fundó la ciudad sobre un reducido asentamiento bereber, procediendo sus primeros pobladores del cercano al-Ándalus, en su mayoría exiliados judíos y musulmanes.
Su relación con España se haría aún más fuerte a principios del siglo XX, cuando pasaron a formar parte del protectorado junto al resto de poblaciones de la zona norte marroquí. Este estatus se mantendría hasta el año 1956, existiendo aún un importante núcleo de la población que sabe hablar el idioma español, y otros cuyos rasgos se asemejan bastante más a los de los españoles del sur que a la fisonomía magrebí.

Primer plano de una casa de Chefchaouen, donde puede observarse el típico color azul que ocupa paredes y puertas
Su situación, cultura, historia y arquitectura, que parece anclada en el medievo, han convertido a Chefchaouen en uno de los principales atractivos turísticos de Marruecos. A pesar de que la parte más nueva de la ciudad se sitúa sobre un valle, la zona antigua se asienta sobre las faldas de la montaña y da lugar a empinadas callejuelas de gran belleza e historia.
Los viajeros que visitan Chefchaouen pueden deleitarse con las vistas que ofrece la ciudad desde su parte alta, comprar en los mercados típicos, pasear por sus azuladas calles y visitar diferentes monumentos y edificios. Requieren una visita obligada la plaza Uta al-Hammam, que marca el centro de la ciudad, la Kasbah, la Gran Mezquita (junto a la plaza Uta al-Hammam) y la Medina.
Más información | Wikipedia
Fotografías | PnP!, heavensabove y Jelle Oostrom
A vista de pájaro | Google Maps
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