
La estatua de bronce de Everard 't Serclaes está junto a la Grand Place de Bruselas
Si viajamos a la capital de Bélgica, la mágica Bruselas, nuestros pasos nos llevarán tarde o temprano a la Grand Place. Es un hechizo a golpe de varita mágica, un llamamiento al epicentro del corazón belga a través de la puntiaguda torre del ayuntamiento que hace las veces de brújula. En uno de sus rincones, en un edificio aledaño en el comienzo de la calle Charles Buls, una estatua de bronce brilla con luz propia. Es la estatua de Everard ‘t Serclaes y es fotografiada y manoseada continuamente por los turistas. ¿Por qué?
Permitidme, primero, que os hable sobre la persona que hay tras ella. Everard ‘t Serclaes, un ciudadano belga y Señor de Cruyckembourg del siglo XIV, se erigió en el liberador de Bruselas al recuperar la ciudad de manos de los flamencos. Los hechos se sucedieron así:
En aquellos años reinaba el rey Juan III de Brabant. Tras su muerte, el 5 de diciembre de 1355, hubo una disputa en la sucesión de la corona, como sucede en la nueva gran serie de HBO basada en las novelas de Canción de Hielo y Fuego, de nombre Juego de Tronos. La ciudad reconocía como heredera a la hija del rey, Joanna, y a su esposo Wenceslao. Lous de Male, el hermano de Joanna y conde de Flandes, lejos de acatar la decisión, comenzó la invasión de Brabante para acabar haciéndose con Bruselas muy rápidamente. Aquí es donde entra en escena Everard ‘t Serclaes.

Personas tocando la estatua de Everard 't Serclaes en Bruselas
Él lideró a un grupo de personas afines a la reina y tras escalar las paredes de la ciudad, logró echar a los flamencos de la ciudad, permitiendo a Joanna y Wenceslao reinar tal y como el pueblo quería. Ellos se convirtieron en monarcas y lo nombraron regidor (Schepen) de la ciudad hasta en cinco ocasiones. Como no podía ser de otra manera, pues quien se rebela acaba tarde o temprano en la hoguera, Everard ‘t Serclaes murió asesinado por haberse opuesto al Señor de Gaasbeek al tratar de conservar los derechos de la ciudad.
Debido a esta muestra de honor y compromiso para con Bruselas, Julien Dillens creó la estatua de bronce para conmemorar su nombre. Ahora es cuando respondo a la pregunta. ¿Por qué, por qué causa tanto revuelo esta estatua y tantos turistas se acercan a ella? Porque se dice que quien la toca atrae la buena suerte. Hay muchas leyendas al respecto, aunque la más común habla de tocar con nuestra mano el brazo de la estatua. Si os acercáis a ella, notaréis que está más reluciente que el resto de su cuerpo. Otros muchos, simplemente por imitar lo que haya hecho su predecesor, comienzan a tocar todo el cuerpo de bronce o colocar su mano en la figura de un perro y un escudo.
Suele haber muchas risas, sobre todo provenientes de personas asiáticas. Que te dicen que hay que tocar una silueta de bronce, se toca; que hay que lanzar una moneda en una fuente para volver, se echa; que debemos entrar a un edificio a la pata coja, lo hacemos. Somos así, nos divierte seguir la tradición aunque no tengamos ni idea de dónde provenga y es ahí, precisamente, donde creo que radica su encanto.
¿Habéis tocado esta estatua en vuestra visita a Bruselas?
Más información | Viajejet y Wikipedia (en inglés)
Fotografías | Sigurd66 y World Nomad
A vista de pájaro | Google Maps