
El ‘Monumento a la Liberación’ es una de las imágenes más representativas de la ciudadela y del monte Gellért
Visitar la ciudadela de Budapest es una de las muchas cosas que tenemos que hacer si visitamos la animada capital de Hungría. Allí tendremos la oportunidad de ver las que son, posiblemente, las mejores vistas de toda la ciudad. Esto se debe a que nos encontraremos en el punto más alto de Budapest y también en uno de los lugares con más encanto.
En nuestro recorrido por la ciudadela y sus alrededores podremos visitar la fortaleza, deleitar nuestra vista en sus miradores o visitar un búnker de la Segunda Guerra Mundial. Interesante, ¿no?

Para llegar a la ciudadela tendremos que dar un agradable paseo por el monte Gellert
Debemos saber que la ciudadela fue construida entre 1848 y 1849 por los Habsburgo y que su función, en un primer momento, era la de de vigilar. Está ubicada en un lugar inmejorable que es, como decimos, el punto más alto de la ciudad: el monte Gellért. Este montículo puede verse desde prácticamente cualquier zona de Budapest y es fácilmente reconocible. En mi opinión, la visita a esta zona de la ciudad es interesante no sólo por la fortaleza, sino también por la belleza de este monte y la tranquilidad que se respira en él.
El monte Gellért obtiene su nombre de San Gerardo, un obispo que llegó a Hungría en el siglo XI para evangelizar a las tribus magiares. El final de este obispo fue muy dramático, ya que algunos paganos que rechazaban su religión decidieron acabar con su vida y lanzarlo desde el monte dentro de un barril. No hay duda de que, hoy día, este monte es un reclamo turístico en sí mismo, aunque es frecuente que se visiten en conjunto el monte y la ciudadela.

En la colina encontraremos una bonita vegetación, miradores, monumentos y un búnker de la Segunda Guerra Mundial
Si pensamos ahora en cómo fue la fortaleza, debemos visualizar muros de más de 200 metros de largo que estaban equipados, a su vez, con sesenta cañones. Los Habsburgo querían controlar a los húngaros y, por este motivo, quisieron levantar esta fortificación. Sin embargo, cuando esta fortaleza se terminó de construir, el panorama político había cambiado y no llegó a ser usada para ninguna guerra. En los años 60, se decidió usar la zona como atracción turística y como punto de interés de la ciudad.
Una de las cosas más atractivas de la visita es saber que en el camino encontraremos muchísima vegetación y unos paisajes que agradarían a cualquiera. Por todo esto, no extrañará encontrarse con numerosas familias o parejas que deciden dar un paseo por la zona y disfrutar de la maravilla que ofrece. Desde muchos puntos de esta colina podremos contemplar unas vistas inigualables de Budapest, así que será mejor que llevemos la cámara de fotos con nosotros si queremos inmortalizar la imagen.

Vista panorámica de la ciudad de Budapest desde el monte Gellért
También cabe destacar que, además de disfrutar de los alrededores, tendremos la ocasión de introducirnos en la fortaleza y visitar un búnker de la Segunda Guerra Mundial. En este búnker encontraremos algunas salas llenas de figuras de cera que recrean escenas de la época. Asimismo, podremos ver una colección de fotografías de guerra muy interesantes. El precio de la entrada es de 1.200 florines y podremos visitarla hasta las siete de la tarde.
Y, no podíamos olvidarnos de mencionar uno de los símbolos del lugar, el Monumento a la Liberación. Se trata de una estatua femenina que se ve desde numerosos puntos de la ciudad. La figura muestra a una mujer que alza una rama de palma y que simboliza la liberación de Budapest después de ser sometida por el ejército ruso.

Escena en la que se recrea un interrogatorio a un soldado húngaro durante la Segunda Guerra Mundial
Cómo llegar a la ciudadela de Budapest
Finalmente, hay que saber que para llegar a la ciudadela podemos subir desde el puente de Elisabeth o desde la plaza Szent Gellert. Cualquier opción es buena y no hay duda de que será un paseo inolvidable. Si, en cambio, preferimos llegar en autobús tendremos que coger el que lleva a Búsuló Juhász, línea 27.
Por otro lado, recomendamos llevar calzado cómodo porque las escalinatas pueden resultar agotadoras. Lo bueno es que siempre nos queda la opción de parar en mitad del camino para descansar un poco y contemplar las vistas.

Fotografía aérea en la que podemos observar la ciudadela
Así que, si estáis pensando en visitar la que es, en mi opinión, una de las ciudades europeas más bonitas, ya sabéis una de las visitas que no debéis perderos. La ciudadela y el monte Gellért os esperan.
Fotografías | Fidel Ramos, Proforged (1) y (2), Alanah, rwhgould y Civertan
A vista de pájaro | Google Maps
En Viajeros Blog | Viaje a Budapest: consejos y recomendaciones
Un comentario
Las vistas maravillosas. Pero llegamos a las 17h y la fortaleza estaba cerrada. Fue una gran decepcion, porque esperábamos ver el búnker y comprar el botiquín de la época, y en todas las informaciones decía que estaba abierto a 19 h