
La torre de la Calahorra comenzó su construcción a lo largo del siglo XII. Situada junto a las aguas del río Guadalquivir, fue declarada conjunto histórico artístico en 1931
La ciudad de Córdoba es un importante punto turístico de interior, aunque lejos de otras localidades andaluzas que están bañadas por el mar, por lo que atrae a un buen número de viajeros llegados de otros puntos de España, Europa y el resto del mundo. Su principal atractivo turístico radica en su historia y riqueza monumental, al tratarse de una ciudad confluencia de muchas culturas, con restos de origen romano y de su época califal, cuando logró su mayor esplendor y se convirtió en una de las principales ciudades de todo el mundo.
La presencia de todo este enorme legado histórico, junto a la ausencia de otros grandes atractivos más actuales, hace que sus numerosos visitantes apenas pernocten en la ciudad por uno o dos días, a excepción del mes de mayo, el cual está repleto de actos lúdicos y festejos casi por completo. La antigua ciudad califal ofrece al visitante muchas alternativas para conocer, como la Mezquita-Catedral, el conjunto arqueológico de Medina Azahara, el Alcázar de los Reyes Cristianos, el centro histórico de la ciudad (patrimonio de la humanidad), o el Museo Julio Romero de Torres, entre otros.

Puente peatonal que nos permite cruzar por debajo del puente Romano y la torre de la Calahorra
También existen muchos lugares con encanto que merecen una parada o un recuerdo fotográfico, como la bella calleja de las Flores, la plaza del Potro (cuya posada fuera citada por Miguel de Cervantes en su célebre Don Quijote de la Mancha), la plaza de la Corredera y muchas otras calles, callejuelas, plazas y rincones.
Entre tanta oferta turística nos quedan muchos monumentos que sin alcanzar la misma popularidad, o teniendo en principio menos cartel, resultan una visita muy recomendable. Uno de ellos, en el que nos vamos a centrar hoy, es la torre de la Calahorra, una antigua fortaleza islámica reconvertida en museo en nuestros días. Esta fortaleza defensiva inició su construcción durante el siglo XII, aunque posteriormente sufriría varias reconstrucciones en los años 1837 y 2007. En el año 1931 fue declarada monumento histórico artístico.

El Museo Vivo de al-Ándalus, ubicado en la torre de la Calahorra, alberga, a lo largo de tres plantas, ocho salas tematizadas y ambientadas gracias a la simbiosis cultural del pasado cordobés
La torre se sitúa en el margen izquierdo del río Guadalquivir, junto al puente Romano de Córdoba, al que servía de puerta de acceso y medio de protección. Junto a ella puede disfrutarse de una de las vistas más bellas de la ciudad, mostrada en muchas postales, cuadros y carteles, divisándose el conjunto del río y al fondo la figura de la Mezquita-Catedral. En la actualidad, esta antigua torre-fortaleza es la sede del Museo Vivo de al-Ándalus, ofreciendo a sus visitantes un viaje virtual al pasado donde conocerán la convivencia de tres culturas muy diferentes: la musulmana, la cristiana y la judía.
Cómo llegar a la torre de la Calahorra
La especial situación de esta torre, junto al río, dificulta bastante el acceso en vehículo hasta el lugar, pudiendo hacerse desde la avenida del Campo de la Verdad o desde la avenida de Cádiz. Lo más recomendable es pasear desde la Mezquita-Catedral, disfrutando de todo el conjunto histórico que le rodea, de la que apenas le separan un par de minutos a pie.

Preciosa vista nocturna del puente Romano con la torre de la Calahorra al fondo
Precios y horarios
La torre de la Calahorra puede visitarse cualquier día en horarios de 10 a 18 horas, salvo algunas festividades señaladas en las que se acorta el horario de visita desde las 12 hasta las 18 horas. El precio de la entrada es de 4,50 euros para los adultos y de 3 euros para los niños. Los pensionistas y grupos organizados también pueden adquirir sus entradas a 3 euros.
Más información | Torre de la Calahorra (web oficial)
Fotografías | RBolance, Baldu Mart, Driving on Sidewalks e Iradachi
A vista de pájaro | Google Maps