
Situado sobre el río Guadalquivir, y junto con la Mezquita y la judería, el puente Romano de Córdoba constituye uno de los conjuntos históricos más importantes de Andalucía | Teleyinex
También conocido como puente Viejo, ya que fue el único puente con el que contó Córdoba hasta la construcción del puente de San Rafael a mediados del siglo XX, el puente Romano está situado sobre el río Guadalquivir y representa la principal vía de acceso al casco antiguo de la ciudad cordobesa.
Construido a principios del siglo I, durante la época de dominación romana, el puente tiene una longitud de 330 metros y está formado por 16 arcos. Une el barrio del Campo de la Verdad con el barrio de la Catedral y surge como la mejor manera de acceder a los principales lugares de interés turístico, como la Mezquita-Catedral y el Alcázar.

El puente Romano mide 330 metros de longitud y se compone de 16 arcos. Al fondo puede apreciarse la torre de la Calahorra, hoy día convertida en museo | Damian E.
El puente ha sufrido numerosas reconstrucciones a lo largo de su historia: una, durante la época califal; otra, tras la reconquista; y la última en el año 2008. Más que estructurales, las reformas han sido de carácter estético, entre los que destacan la limpieza de tajamares o las reformas de los arcos (de los 16 existentes, solo dos se conservan desde sus orígenes). Sin embargo, sí hay algunos elementos que, aunque no son originales, sí permanecen intactos desde hace siglos, como es el caso de la estatua de San Rafael, de 1651, que se encuentra situada en el centro del puente.
No solo es espectacular el puente en sí, sino que todos los elementos que lo rodean aportan al conjunto una sensación de majestuosidad y armonía. El entorno del puente es singular, una vez que bordeando el río se encuentra una pequeña reserva natural llamada los Sotos de la Albolafia, un espacio natural protegido y declarado monumento natural desde el 2001 por la Junta de Andalucía. En este espacio conviven varias especies animales, sobre todo aves, como garcillas calamones o moritos, así como encontramos una importante mezcla botánica, con especies como los sauces, álamos, adelfas o zarzas.

En el centro del puente se encuentra una escultura de San Rafael, obra del siglo XVII realizada por Bernabé Gómez del Río | Landahlauts
Desde el puente tenemos acceso a la impresionante Mezquita de Córdoba y al Alcázar de los Reyes Cristianos, una torre que, situada justo al lado del puente, engrandece el espléndido aspecto señorial de la entrada a la ciudad.
De noche, un paseo por el puente puede ser incluso más espectacular que por la mañana. Entre otros lugares, la Mezquita-Catedral se ilumina y, junto a las luces del puente, la ciudad de muestra en todo su esplendor. No en vano se dice que, posiblemente, el puente Romano sea el lugar desde donde se obtengan las mejores vistas de Córdoba.

Uno de los momentos del día más increíbles para pasear por el puente es durante el atardecer, cuando las luces de la Mezquita-Catedral se iluminan y la ciudad se muestra en todo su esplendor | Jiuguang W.
En definitiva, el puente Romano contribuye a que Córdoba siga siendo conocida como la ciudad que exhala arte, calor y color.
A vista de pájaro | Google Maps
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