
Los visitantes de la Mezquita-Catedral de Córdoba se ven atrapados en un bosque de columnas
Seguro que a nadie le sorprende que una ciudad con miles de años a sus espaldas sea un auténtico vergel cultural, con monumentos y edificios cargados de historia para obsequiar a los viajeros que llegan de todas las partes del mundo. Es el caso de Córdoba, en Andalucía (España), que permite realizar un completo recorrido histórico-cultural con parada obligatoria en su famosa Mezquita-Catedral.
La conocida como ciudad califal se sitúa a los pies de Sierra Morena, junto a la orilla del río Guadalquivir. Remontándonos al pasado nos encontramos con una ciudad que fue la capital de la Hispania Ulterior durante la República Romana y de la provincia Bética en tiempos del Imperio Romano. Pero su mayor apogeo coincidió con su época musulmana, como capital del Califato de Córdoba, cuando llegó a contar con un millón de habitantes y ser considerada la ciudad más grande y culta del mundo entero.

El Patio de los Naranjos es conocido así por contar con 98 naranjos que se engalanan de azahar al llegar la primavera
Fue durante la época musulmana cuando se comenzó la construcción de la actual Mezquita-Catedral (786 d.c.), situándose en el lugar que entonces ocupaba la basílica de San Vicente Martir. El edificio original ha sido objeto de distintas ampliaciones y remodelaciones a lo largo de los siglos, principalmente durante el Emirato y el Califato de Córdoba. Hasta el año 1588 fue la segunda mezquita más grande del mundo, con una superficie de 23.400 metros cuadrados, cuando fue superada por la Mezquita Azul de Estambul.
Como dato curioso cabe mencionar que, a diferencia de lo que es habitual en las mezquitas, el muro de la qibla no se orienta hacia La Meca. La causa principal de esta característica diferencial fue su proximidad con el río Guadalquivir, que impedía su avance hacia el sur. La importancia de esta edificación la ha hecho acreedora de numerosos reconocimientos nacionales e internacionales, como ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (junto al centro histórico de Córdoba), ocupar el primer lugar de los 12 Tesoros de España o su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC).

Bóveda de la Mezquita-Catedral de Córdoba
La Mezquita-Catedral de Córdoba es la actual sede del cabildo catedralicio y uno de los monumentos más visitados del conjunto nacional. Igualmente popular es su Patio de los Naranjos, conocido así por albergar un total de 98 naranjos, que se muestran en su máximo esplendor visual y aromático todas las primaveras con la aparición del azahar.
En el interior del edificio puede encontrarse el Tesoro de la Catedral, situado en la capilla de Santa Teresa, donde se guarda la custodia que procesiona todos los días del Corpus, y numerosos objetos religiosos en oro y plata. Los turistas que visitan la Mezquita-Catedral de Córdoba se ven atrapados entre un bosque de columnas en el interior de un edificio que resuma siglos de historia, refugio de numerosas obras de arte y lugar de reposo eterno para muchos ilustres personajes de la antigüedad.

Fotografía aérea de la Mezquita-Catedral de Córdoba
Cómo llegar a la Mezquita-Catedral de Córdoba
Para llegar hasta la Mezquita-Catedral de Córdoba lo más aconsejable es coger las líneas de autobús urbano números 3 o 7. Se sitúa en la calle Cardenal Herrero, número 1. A 50 metros de distancia se sitúa una parada de taxi.
Precios y horarios
De 8:30 a 10:00 horas, excepto domingos y festivos religiosos, la entrada al recinto es grauita. Fuera de esa franja horaria el precio por persona es de 8 euros, para niños de entre 10 y 14 años es de 4 euros, y para menores de 10 años es gratuita. Existe la posibilidad de efectuar visitas guiadas nocturnas por 18 euros, con descuentos para estudiantes de hasta 26 años y niños. La audioguía cuesta 3,5 euros.
Más información | Mezquita-Catedral de Córdoba
Fotografías | Toni Castillo, diego_cue, Timor Espallargas y Napoleon Vier
A vista de pájaro | Google Maps
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