
La plaza de Tiananmen de Pekín, con la bandera china alzada
Si hay una plaza significativa de la ciudad china de Pekín esa es la plaza de Tianamen (o Tian’anmen), especialmente llamativa gracias a la emblemática foto del máximo dirigente Mao Zedong presidiendo la entrada. Curiosamente, es una de las plazas públicas más grandes del mundo, ocupando un espacio de 40 hectáreas en pleno corazón de la ciudad. Da entrada a la famosa Ciudad Prohibida, otro lugar que no hay que dejar de visitar si nos encontramos en Pekín.
Esta plaza simboliza el escenario principal de la historia más reciente de China. Fue aquí donde Mao Zedong proclamó la República Popular China en octubre de 1949. Se construyó con el objetivo de tener un escenario para llevar a cabo demostraciones de apoyo al régimen y para albergar importantes actos políticos.

Otra fotografía de la emblemática plaza, con la foto del dirigente Mao Zedong presidiendo una de las entradas
Si hay algo que verdaderamente recordaremos tras conocer esta plaza, es la cantidad de gente que la visita cada día. Siendo un símbolo de China y de su historia, la plaza es motivo de encuentro de cientos de turistas chinos diariamente, más que extranjeros. Además, aquí se encuentran también la tumba de Mao, el Museo de la Revolución o la Gran Sala del Pueblo, por lo que la plaza se ha convertido también en un lugar de peregrinación para muchos viajeros a nivel nacional.
Pese a la gran importancia que esta plaza tiene para los chinos a nivel político e ideológico, hay que recordar que Tiananmen es conocida también por haberse tratado del centro de las protestas estudiantiles que tuvieron lugar en 1989 como un movimiento por la democracia, y que culminó con la muerte de cientos de manifestantes.

El ‘hombre del tanque’, o el ‘rebelde desconocido’, es el apodo que recibió un hombre anónimo que frenó el avance de una línea de tanques durante la revuelta de la plaza Tiananmen en 1989
Monumentos de interés en la plaza Tiananmen
Además de la plaza en sí, que ya vale la visita, en el recinto encontramos la torre de Tiananmen. Durante la dinastía Ming, entre 1417 y 1420, se construyó la torre Chengtianmen, en el extremo norte de la plaza. En 1651, con el emperador Shunzhi de la dinastía Qing en el poder, la torre fue reconstruida y se le dio el nombre actual. A continuación encontramos el Monumento de los Héroes, un obelisco de piedra de 38 metros que sirve como homenaje a los héroes del pueblo chino.
Como comentábamos anteriormente, también es posible visitar el Mausoleo de Mao Zedong, en el que se conserva el cuerpo embalsamado del dirigente. Frente a la puerta del recinto encontramos siete puentes del conocido “río de las Aguas Doradas”, unos fosos de la Ciudad Imperial. El puente central es el puente Yulu, el más ancho de todos y el más ornamentado, ya que era de uso exclusivo del emperador. Después encontramos los demás puentes, como los dos puentes Pinji, los dos Wanggong y los dos Gongsheng.

La plaza, impresionante también de noche
Como hemos podido comprobar, la grandiosa plaza sirvió en el pasado para albergar actos políticos de gran envergadura, y significaba para los ciudadanos un lugar donde secundar el régimen. En el presente, sigue siendo un símbolo nacional y un lugar donde conmemorar los logros del partido comunista chino.
Más información | Wikipedia
Fotografías | 特暖暖的, VLKR y INABA Tomoaki y Jeff_Widener
A vista de pájaro | Google Maps
En Viajeros Blog | Templo del Cielo: oración al cielo y la tierra, en Pekín
3 Comentarios
Que gran artículo sobre la plaza de Tiananmen, Patricia. Me encanta como escribes
Enhorabuena por vuestro blog os leo siempre
Interesante y emocionante lugar al que acudir cuando se visita Pekín. Sólo el pensar todo lo que allí se ha desarrollado y el símbolo que es para los ciudadanos chinos es impresionante. ¡Chulísimo artículo!
Muchas gracias por vuestros comentarios. Efectivamente, China es un país muy interesante, del que, sin duda, podemos aprender muchas cosas.
Un saludo!