
Fotografía del interior de las cuevas de Zugarramurdi en Navarra
En la frontera de la magia y de la realidad, a caballo entre los conjuros y hechizos, nos aguarda en el norte de Navarra un rincón perdido en el Pirineo navarro, las cuevas de Zugarramurdi. Se encuentra en el desfiladero compuesto por el Valle del Baztán y los inicios de Francia, en un terreno marcado por la fantasía y un pasado repleto de brujería.
Esta cueva se sitúa a menos de medio kilómetro del pequeño pueblo de Zugarramurdi, típica localidad decorada con caseríos y casonas de piedra de bella fachada blanca. Las cuevas no se han hecho famosas por sus rutas para practicar la espeleología ni por sus lagos subterráneos ni por sus pinturas rupestres. Por no tener, ni tan siquiera conocen el significado de una estalactita o estalagmita.

El pequeño pueblo de Zugarramurdi y sus bellas casonas de piedra blanca
Su magnetismo reside en sus paredes, escenario de los akelarres hasta el siglo XVII. Allí se congregaban los paganos, perseguidos en aquella época por una Iglesia que si no conseguía evangelizarlos los mandaba a la hoguera por herejes. En los akelarres no había reglas y consistía en la reunión de hombres y mujeres para dar rienda suelta a sus instintos más pecaminosos. Había tiempo para bailar alrededor de las hogueras, para comer y beber hasta saciar toda su gula y, por supuesto, para practicar el sexo desenfrenadamente al calor de la luna llena hasta el amanecer. Como veis, las orgías existían en el pasado, se practican en el presente y se seguirán disfrutando en el futuro.
Esa oscuridad, esos deseos carnales tan excluyentes del ámbito familiar, hicieron de las cuevas de Zugarramurdi un caldo de cultivo para las leyendas. Los allí presentes practicaban brujería y las sorginas, las brujas, campaban a sus anchas. Por si fuera poco, un río, el de Olabidea, nacía en el mismísimo infierno, las entrañas de las cuevas. Se le conoce como infernuko erreka en euskera, el riachuelo del infierno en castellano.

Infernuko erreka, el riachuelo del infierno se adentra en las cuevas de Zugarramurdi
Si queréis profundizar más en el tema de las leyendas, no debéis perderos el museo de las brujas. Conoceremos una pizca de la historia del lugar de la mano de la inquisición de 1610 y será, también, nuestro punto de partida por compartir techo con el punto de información y turismo.
La gastronomía es otro de los puntos fuertes en nuestra visita a la mística Navarra. El ganado que se nutre de las verdes praderas crece sano y sabroso y no debemos pasar la oportunidad de probar cualquiera de sus asados. En la zona hay varios restaurantes en los que aplacar la curiosidad de nuestro estómago y si nuestra visita coincide con la fiesta popular del zikiro jate en verano, no lo olvidaremos. ¿Carnero asado a la vieja usanza, caramelizado con su propio jugo tras el cosquilleo de las brasas? Yo, queridos amigos, yo a eso lo llamo paraíso.

La tradicional fiesta popular del "zikiro jate" dentro de las cuevas de Zugarramurdi
Observaciones (año 2011)
- La entrada a las cuevas no es gratuita y se debe pagar 3,50€ por persona (precio orientativo)
- El horario es muy flexible y ahora que estamos en verano, deciros que desde el 15 de julio al 15 de septiembre las cuevas abren todos los días de 10:30 a 20:00.
- Un aviso, los días 18 y 28 de agosto las cuevas permanecerán cerradas al gran público.
- La entrada con animales no está permitida.
Más información | Turismo Zugarramurdi
Fotografías | Antonio Somoza, Turismo Navarra, Carles Danon y Baztango Haizegoaren Argazkiak
A vista de pájaro | Google Maps
Un comentario
Hola
Aqui os dejo una banda sonora que he compuesto recientemente sobre las cuevas de Zugarramurdi, la podeis escuchar en … http://bilbaomusic.net/Ancestors/, espero que os guste, que disfruteis de la musica.
Joxe