
El palacio de Schönbrunn es uno de los principales monumentos histórico-culturales de Viena
Con la dinastía de los Habsburgo en el poder, Austria se convirtió en una de las principales potencias europeas entre los siglos XV y XX. Aunque actualmente su papel y relevancia en la Unión Europea se han reducido, existen pocos países que, como ella, sean uno de los principales destinos turísticos durante todo el año, ya que, entre otras cosas, Austria posee una de las más ricas y exuberantes arquitecturas de todo el continente.
Una de las joyas del patrimonio cultural austriaco es el barroco palacio de Schönbrunn, en Viena, antigua residencia de verano de los Habsburgo. A finales del siglo XVII, el emperador Leopoldo I encargó al arquitecto Fischer von Erlach que construyera un edificio que se destinaría a la caza y otras actividades de ocio.
Un siglo después, a finales del XVIII, la emperatriz María Teresa ordenó a Nikolaus Pacassi que ampliara el palacio, que pasó a convertirse oficialmente en residencia de verano de la Familia Real. Más tarde se construyeron el resto de elementos que culminaron con la construcción del palacio tal y como lo conocemos hoy, como por ejemplo la Glorieta, desde la que se pueden apreciar unas fascinantes vistas de los jardines y del palacio.

Vista de los jardines del palacio Schönbrunn con la majestuosa glorieta de fondo
Los majestuosos jardines que rodean el palacio constituyen también una de las mayores manifestaciones artísticas más importantes de Europa. Fueron diseñados a finales del siglo XVII por Jean Trehét, y se caracterizan por numerosos senderos que van mostrando una gran cantidad de fuentes y estatuas entre una maravillosa vegetación.
En el interior del palacio Schönbrunn la decoración que predomina es de estilo rococó. Cuarenta lujosos aposentos muestran el esplendor de la vida cotidiana que llevaba la familia imperial en la época de la emperatriz María Teresa. Entre las diferentes salas destacan, por ejemplo, los Gabinetes Chinos, que reflejan el gusto que la emperatriz María Teresa tenía por la cultura china, la Sala de la Guardia, en la que se alojaban los soldados que vigilaban el acceso a los aposentos del emperador Francisco José, la Sala de Ceremonias o los diversos dormitorios.

La Palmenhaus contiene una exótica colección de palmeras y otras especies vegetales
Además del palacio y los jardines que lo rodean, al visitar Schönbrunn podemos aprovechar otras atracciones turísticas, como son el famoso zoológico, considerado como uno de los más espléndidos de Europa, el laberinto o la Palmenhaus (Casa de las Palmeras), que alberga una maravillosa colección de exóticas palmeras.
Cómo llegar al palacio de Schönbrunn
Hay líneas de transporte público que te llevan directamente al palacio. Por ejemplo, la línea U4 del metro de Viena; en tranvía, con la línea 10 y 58; o en autobús, con la línea 10A. Todos ellos paran en la estación de Schönbrunn station.
Horarios
El palacio Schönbrunn está abierto 365 días al año. La venta de entradas empieza a las 8:15 horas y a partir de las 8:30 horas ya se puede acceder al interior. Los precios varían mucho dependiendo de si queremos hacer un Grand Tour, un Imperial Tour, si queremos visitar el zoo, los laberintos y demás, o si queremos ver varias cosas en un mismo día.

Fotografía de la entrada del palacio de Schönbrunn
La magnífica arquitectura y la exquisita decoración de todas las habitaciones y salas hace del palacio de Schönbrunn un verdadero tesoro cultural y, por consiguiente, una de las principales atracciones turísticas de Viena. Por ello, este magnífico palacio de estilo barroco, con sus abundantes obras de arte, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996.
Más información | Schönbrunn Palace (en inglés)
Fotografías | Gryffindor y Reham Alhelsi, Sparkly Kate y Ulf Liljankoski
A vista de pájaro | Google Maps
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